Los leales a Sadam Huseín atacan la base de las tropas españolas en Irak

El Ministerio de Defensa informó ayer de que en la noche del miércoles se registraron varias explosiones en la zona sur del destacamento español en la ciudad iraquí de Diwaniyah, bautizado por los militares como «Base España». Los estallidos tuvieron lugar fuera del perímetro de seguridad que protege el recinto y no provocaron daños personales ni afectaron al material transportado hasta la base por la brigada. Según Defensa, las explosiones «están siendo investigadas» por parte del personal del contingente español desplegado en la base. Cerca de la base aconteció ayer otro suceso. Dos periodistas españoles, Luis de Vega del ABC y Javier Martín de la agencia EFE consiguieron salir ilesos después de verse involucrados en un tiroteo cuando regresaban a Bagdad desde la base española de Diwaniyah. Ningún cambio de estrategia El presidente del Gobierno no tiene previsto comparecer, por ahora, ante el Parlamento para informar de la situación de las tropas españolas en Irak y será la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, quien acudirá, la próxima semana, al Congreso de los Diputados para rendir cuentas ante los grupos parlamentarios. El Gobierno no ve la necesidad de alterar sus planes a pesar de la muerte del enviado español a Bagdad, Manuel Martín-Oar, el pasado lunes en atentado terrorista. El ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró que no habrá cambios en la posición del Ejecutivo porque se mantiene «como una piña con la ONU». «No vemos que sea el momento para un cambio de estrategia», dijo Arenas en rueda de prensa donde anunció la próxima comparecencia de Palacio ante la comisión parlamentaria de Exteriores. Las críticas al Gobierno que los socialistas aparcaron en señal de respeto por la muerte del capitán de navío Manuel Martín-Oar llegaron ayer con toda su dureza. José Luis Rodríguez Zapatero arremetió contra José María Aznar por haber enviado tropas españolas a una misión que no está avalada por la ONU y por haber convertido así a los militares allí destacados en fuerzas «ocupantes» de Irak con los consiguientes riesgos para su seguridad. Además, exigió al presidente que ordene la retirada de los ocupantes para que sean sustituidos por una nueva fuerza multilateral que trabaje para pacificar el país. Izquierda Unida volvió a reclamar la comparecencia urgente ante el Congreso de los Diputados del presidente del Gobierno, del ministro de Defensa y de la ministra de Asuntos Exteriores para que expliquen la «verdadera» situación del contingente español en Irak.