Miles de palestinos desafían el bloqueo y acuden al entierro del líder de Hamas asesinado
Israel bloquea las carreteras, divideGaza en tres y se prepara para la guerra
Sharon da un ultimátum de 24 horas a Abu Mazen para desarmar a las milicias palestinas
Los tanques israelíes esperan en la frontera de Gaza la orden para atacar
La situación en Oriente Medio se deteriora por momentos, mientras EE.UU. y Egipto tratan a contrareloj de evitar el fracaso de la Hoja de Ruta. Gracias a la Casa Blanca, Ariel Sharon concedía ayer un margen de 24 horas al gobierno de Abu Mazen para empezar a desarmar a las milicias palestinas, antes de emprender una operación militar de gran envergadura, que significaría una verdadera cruzada contra los paramilitares islámicos. Mazen había decidido el miércoles -un día después del atentado que mataba a una veintena de personas en Jerusalén-, el desmantelamiento de estos grupos, responsables del ataque, pero el jueves estas medidas quedaron congeladas por el asesinato de Ismail Abu Shanab, destacado y carismáti-co líder de Hamás en Gaza. De hecho, su funeral, el más multitudinario desde hace décadas con la asistencia de unas cien mil personas, fue una manifestación de fervor popular por esta organización. El cadáver, envuelto en la bandera verde del Movimiento Islámico, fue llevado a hombros por una multitud que, al grito de «venganza», disparaba sus fusiles al aire. El portavoz de Hamás, Ab-del Azziz Rantisi, advertía que aunque maten a todos sus dirigentes «siempre saldrá un nuevo liderazgo para continuar la batalla, hasta la victoria», y prometía que la sangre correrá por las calles israelíes. Mientras, el presidente egipcio Mubarak, enviaba a su hombre de confianza, Osama Elbaz, para entrevistarse con Yasser Arafat y Abu Mazen en Ramala, y con el ministro de exteriores israelí, Silvan Shalom en Jerusalén. Los palestinos le pidieron tiempo, pero el israelí aseguró que el tiempo se agota. Las tropas hebreas levantaron varias barreras militares en la franja de Gaza, dividiéndola en tres sectores que impiden el movimiento de los palestinos. A las afueras, un elevado destacamento militar espera la orden para invadirla completamente. Además, los militares mataron a tres palestinos en el hospital de Nablús y se impuso el toque de queda en Yenín. La difícil paz en Oriente Medio vuelve a pender de un hilo. Hoy será un día decisivo.