Indiana Jones contra Bush

Harrison Ford, que a sus 61 años sigue siendo uno de los actores más deseados del planeta, estuvo ayer en Madrid para hablar de su última película, Hollywood: departamento de homicidios , pero también habló del conflicto iraquí y dijo estar «preocupado por el rumbo que está tomando la política americana». «Algo hay que hacer para aliviar las condiciones de odio que hay entre Oriente Medio y Occidente. Es un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo y la solución debe ser muy meditada, pero no creo que esa solución haya sido la intervención militar. Siento profundamente las decisiones que toma mi Gobierno», añadió. El mítico actor también se mostró crítico sobre la realidad social y política de Estados Unidos. Es contrario a la proliferación de armas entre los ciudadanos. «Me preocupa esa facilidad con la que se venden armas, porque, obviamente, contribuye a que haya más crímenes. Hay que cambiar las leyes, pero no sé cuál debe ser el procedimiento más adecuado para frenar esta comercialización». Con atuendo clásico, de impecable traje gris sobre camisa azul y corbata del mismo tono, sólo el pendiente dorado de aro que luce en el lóbulo de su oreja izquierda denota un toque de rebeldía a lo clásico y lo políticamente correcto. Ha venido a España acompañado por su novia, la actriz Calista Flockhart ( Ally McBea l), pero sobre su vida personal rehusa hacer ningún comentario y no ha querido fotografiarse con su joven compañera. Pero sí que adelantó que el «guión de la cuarta parte de Indiana Jones está muy avanzado». «Si todo sigue así empezaremos a rodar después del verano del 2004. Estoy contentísimo de volver a trabajar con Spielberg», afirmó, para añadir que «son falsos todos esos rumores sobre mi participación en alguna de las partes de La Guerra de las Galaxias ». Carrera Fueron George Lucas y Spielberg quienes convirtieron en héroe a esta actor de Chicago, hijo de padre irlandés y madre rusa, aunque también pudo demostrar su talento interpretativo en otros títulos de prestigio como Blade Runner o Único testigo . No todo en su vida fue glamour, porque tuvo que trabajar de ebanista para ganarse la vida en Hollywood. Y fue trabajando de carpintero en casa de Glenn Ford como conoció al creador de la saga galáctica. Apesar de que no corren buenos tiempos para la industria , Harrison Ford ha conseguido mantener su estela de héroe casi intacta. Y ayer, en Madrid, demostró que es también un actor comprometido. Toda una estrella de Hollywood pero al más puro estilo europeísta encarnado por Woody Allen. ? Harrison Ford recibió ayer la insignia de oro y brillantes del Atlético de Madrid como consecuencia del acuerdo entre el club y la multinacional Columbia Tristar por el que las camisetas rojiblancas llevarán desde ahora títulos de películas. Ford, además de no tener ni idea de qué era eso del Atlético de Madrid, confesó que no es «aficionado a ningún deporte». «No tengo el gen deportivo».