Israel anuncia que quiere deportar a Arafat «antes de fin de año»

El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, anunció ayer que el Gobierno de Ariel Sharón estudiará «a corto plazo» la deportación de Yaser Arafat. «Arafat representa un obstáculo enorme para Mahmud Abbas (Abú Mazen) y para todo el proceso político. Los israelíes cometimos un error histórico al no expulsarlo hace dos años, pero vamos a abordar esta cuestión a corto plazo, sin duda antes de fin de año», declaró a la radio militar. Mofaz siempre ha sido partidario de deportar a Arafat. Hace dos años, cuando era jefe del Estado Mayor del Ejército, presionó a Sharón para que lo expulsara pero el primer ministro le contestó que ese no era el momento. Desde entonces Mofaz ha insistido una y otra vez en la expulsión del presidente palestino, que desde hace veinte meses vive asediado en Ramala. Arafat fue elegido presidente en las elecciones de 1996. Aunque los israelíes no han permitido que vuelvan a celebrarse comicios en los territorios ocupados, no hay ninguna duda de que si ahora se celebraran Arafat sería reelegido por abrumadora mayoría. Israel y Estados Unidos son quienes imponen sus deseos a los palestinos y Abú Mazen fue designado primer ministro bajo la presión de Sharón y el presidente Bush. Esta circunstancia hace que Abú Mazen no sea muy estimado por la población de Cisjordania y Gaza. Sobre el terreno, los soldados mataron a un palestino en un control cercano a Yenin, en Cisjordania. Según los militares, el palestino salió de su coche y les apuntó con una arma. Según testigos presenciales, estaba desarmado y los soldados le dispararon sin que mediara ninguna provocación. El Ejército identificó a la víctima como un militante de Yihad Islámica. Una niña palestina de 11 años falleció ayer en un hospital por las heridas que sufrió cuando helicópteros israelíes dispararon misiles contra un vehículo en el que circulaban militantes de Hamas y erraron su objetivo.