Los límites del imperio

NO HAY DINERO... ¿La mayor intervención política y militar de los Estados Unidos comprometida por falta de fondos? De creer a la oficina del Presupuesto sólo se puede mantener en Iraq menos de un tercio del total presente. Como si fuera para remediarlo, el presidente Bush tomó oficialmente y con un tono cuasi boxístico (ordenó al secretario de Estado, aunque otras versiones tradujeron encomendó) la decisión de buscar en la ONU socios para correr con la factura: hombres y dinero para encauzar el caos iraquí, bomba de relojería en la línea de flotación del candidato Bush. Pero esta doble lectura, presupuestaria y/o preelectoral, no miden adecuadamente la gravedad de la crisis: los Estados Unidos están fracasando en el primer ensayo al que, como potencia desinhibida, tenían derecho según la famosa doctrina estratégica que Condoleeza Rice elaboró para el cuatrienio republicano. A la primera se han advertido los límites del imperio. El recurso al argumento del dinero (el dinero de los contribuyentes, muy severos con su control) da una nota crudamente prosaica a una decisión puramente política que traduce dos registros de calado.