Aznar y Berlusconi dan a Bush suapoyo incondicional al plan en Irak Las tropas españolas entran en acción

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, calificó ayer de «positiva» y «bien encaminada» la iniciativa de Estados Unidos para que la ONU apruebe una fuerza multinacional en Irak, y su colega italiano, Silvio Berlusconi, apostó por ampliar el número de países que tienen tropas en la zona. Aznar y Berlusconi hicieron estas consideraciones en la conferencia de prensa posterior a la reunión que mantuvieron en Villa La Certosa, la finca que posee el primer ministro italiano en Cerdeña, y en la que analizaron, entre otros asuntos, la propuesta estadounidense sobre una nueva resolución de Naciones Unidas en relación con Irak. El jefe del Ejecutivo español subrayó, en alusión a la posición reticente que han expresado Francia y Alemania, que no se debe emitir ningún juicio previo que pueda significar enfrentamiento o división. Añadió que, como hace ya España, se debe contribuir en la medida de las posibilidades de cada uno a estabilizar Irak, y consideró que las negociaciones en relación con una nueva resolución de la ONU «no han hecho más que comenzar». Mientras, al eje franco-alemán se sumó ayer un nuevo socio: Rusia. El Gobierno de Putin también exigió que la ONU tome el control y el mando de las tropas internacionales que Estados Unidos quiere mandar a Irak para pacificar el país. «Rusia no tiene alergia alguna a que esas fuerzas sean lideradas por EEUU, claro está, siempre y cuando obedezcan a un mandato del Consejo de Seguridad», dijo el ministro Ivanov . Moscú, París y Berlín se oponen a la voluntad estadounidense de controlar todas las tropas (incluidas las enroladas bajo bandera de la ONU) que pongan su pie en Irak. Rusia, Francia y Alemania fueron los países que mayor acritud mostraron durante meses a la guerra desatada por Estados Unidos y Gran Bretaña en Irak, y su invasión sin mandato de la ONU. Mientras, cientos de chiíes se manifestaron ayer en la ciudad santa de Nayaf al grito de «muerte a los baasistas, muerte a América», una semana después del atentado que costó la vida al ayatolá Mohamed Baqer al Hakim. Esta muestra colectiva del odio tanto hacia el antiguo régimen como a las fuerzas de ocupación coincidió con la llegada del secretario de Estado norteamericano, Donald Rusmfeld, a Tikrit (norte), feudo del derrocado presidente Sadam Husein. Rumsfeld se dirigió a los soldados, ante quienes reconoció la dificultad de su misión y exhortó a continuarla hasta el éxito. El secretario de Estado también visitó Mosul (norte), donde pudo conocer la casa en la que murieron los hijos del ex presidente iraquí, Uday y Qusay. En Bagdad, el ataque de ayer contra una mezquita suní en Bagdad, una semana después de la muerte de principal líder chií iraquí, crea nuevos temores entre la población sobre el intento de crear una conflicto religioso y étnico en el país. Cuatro hombres vestidos de civil, dispararon con ametralladoras contra la mezquita suní de Qaba e hirieron a tres personas, una de ellas de gravedad. La mezquita de Qaba se encuentra en el centro del barrio de Shab, de mayoría chií y conocido por oposición a la presencia de tropas estadounidenses en Irak. Un civil británico de 53 años, que colaboraba como voluntario en la desactivación de minas, murió junto a su traductor iraquí en una emboscada tendida cerca de Mosul, en el norte de Irak Las tropas españolas apoyaron ayer por primera vez una operación armada de la policía iraquí para desmantelar una organización dedicada al tráfico de armas en una localidad situada al suroeste de la ciudad de Diwaniya. En la operación participaron dos helicópteros españoles y unidades del grupo táctico de la Legión, que respaldaron a las nuevas fuerzas del orden locales en su enfrentamiento con los traficantes. La operación concluyó con éxito y permitió la incautación de buen número de armas.| a.m .