Las tropas norteamericanas matan a diez policías iraquíes en Falluja

La tensión era alta ayer en Falluja tras la muerte de al menos una decena de policías iraquíes por disparos de tropas de EE.UU. en esta ciudad situada a 60 kilómetros al oeste de Bagdad y considerada el corazón de la resistencia. El incidente se produjo de madrugada y tuvo como escenario las afueras de la localidad, donde los soldados de ocupación abrieron fuego de forma indiscriminada contra las nuevas fuerzas del orden locales cuando estas intentaban detener a presuntos partidarios de Sadam Huseín que habían atacado la sede del gobierno de la ciudad. Según varios testimonios, dos tanques norteamericanos dispararon contra los policías en el puesto de control en el que estos trataban de hacer frente a los supuestos miembros de la resistencia y que se encontraba junto a un hospital móvil del Ejercito jordano donde se presta atención a civiles. Un edificio aledaño al centro médico presentaba ayer por la tarde serios destrozos por los disparos de los carros blindados estadounidenses y según informaciones procedentes de Amán entre las víctimas mortales figura un oficial jordano que vigilaba el lugar. Según esas mismas informaciones, otros cuatro soldados jordanos resultaron heridos en el incidente. Miembros de la seguridad jordana impedían el acceso de los periodistas al recinto, en tanto que representantes del Gobierno de Amán y oficiales de la policía iraquí mantenían una reunión con el mando militar de EE.UU. en la localidad para esclarecer el incidente, cuyas circunstancias exactas permanecen en la confusión. Khamis al Gumeili, pariente de un paciente del hospital, relató que «las tropas (norte)americanas abrieron fuego sin miramientos contra los policías y los atacantes del gobierno local, sin pararse a distinguir entre unos y otros». «Tras el ataque, diez cadáveres de policías yacían en el suelo y después nos han dicho que los miembros de la resistencia habían logrado huir», dijo. «¿Como es posible que los (norte)americanos no distinguieran a nuestros hombres?», se preguntaba el oficial de la policía local Hayat al Duleimi, que subrayó que los tripulantes de los tanques de EE.UU. cuentan con visores nocturnos. Ataque en Ramadi Al menos dos soldados estadounidenses murieron y otros siete resultaron heridos al ser atacados mientras realizaban una operación en Ramadi, unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, informaron fuentes militares estadounidenses. Según las fuentes, los soldados fueron sorprendidos por hombres armados que dispararon contra ellos mientras realizaban una operación de búsqueda de miembros de la resistencia en esa localidad. Los militares heridos fueron trasladados en helicóptero a centros hospitalarios, pero se desconoce por el momento la gravedad de sus heridas, añadieron.