Annan asegura que la negociación de la nueva resolución será a partir de ahora «más fácil»
Los cinco grandes desean traspasar el poder a los iraquíes cuanto antes
Powell rechaza por «irreal» la propuesta de Francia de entregar ya la soberanía al pueblo
La negociación de una nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre Irak «será a partir de ahora más fácil», según el secretario general de la ONU, Kofi Annan, arbitro del encuentro «amistoso» que mantuvieron en Ginebra los ministros de Asuntos Exteriores de los cinco países con derecho de veto. «Ha sido un buen encuentro. Identificamos los puntos que causan problemas y en los que hay acuerdo», dijo Annan en rueda de prensa, flanqueado por los titulares de Exteriores de Francia, Dominique de Villepin; de Rusia, Igor Ivanov; de China, Li Zhaoxing; Estados Unidos, Colin Powell, y Gran Bretaña, Jack Straw. Annan, dispuesto a evitar que se reproduzca el enfrentamiento diplomático previo al ataque contra Irak, subrayó que hay más coincidencias que fricciones, «lo que significa que habría bases para buscar un consenso». «Pero el consenso no es suficiente para el pueblo iraquí», agregó el secretario general, partidario de un compromiso sólido y rápido para así «devolver al pueblo de Irak su destino y un futuro mejor». «La soberanía de Irak recae en el pueblo iraquí y no en la ONU», precisó Annan y ante la mirada atenta de Powell, un tanto molesto por la pregunta, recaló que «la ONU está dispuesta siempre a ayudar donde sea necesario y en Irak es necesario». Recordó que «la ONU no abandonó Irak ni a los iraquíes», sino que «reducimos nuestro personal y restringido el radio de acción», decisión tomada tras el atentado. Previo a la cita de Ginebra, Villepin dijo que ese gobierno de transición podría perfilarse en un mes y citó como tareas fundamentales del mismo el restablecimiento de la normalidad, la redacción de una Constitución y la preparación de las que sería primeras elecciones libres, en el 2004. En el avión que le condujo a Ginebra, Powell calificó la propuesta de Villepin de «irreal», pero se mostró dispuesto a seguir con el proceso de consultas en Nueva York, pues «creo que es posible aunar los esfuerzos en una misma dirección». Powell coincidió con Annan en que la reunión de yaer fue constructiva, y permitió poner de manifiesto que «hay divergencias que superar, pero también muchas convergencias». «Todos estamos comprometidos con Irak» y «el objetivo común es poner el poder en manos del pueblo iraquí su destino y futuro tan rápido como sea posible», dijo Powell, quien dijo sentirse contento pues «ha sido un encuentro en dos direcciones. Yo he escuchado y ellos han escuchado lo que yo tenía que decir». Villepin reiteró la necesidad de devolver la soberanía de Irak al pueblo iraquí y abogó por una transferencia de poder, ahora en manos del gobernador estadounidense, Paul Bremer, a instituciones iraquíes, de las que emanaría un gobierno de transición.