Bush admite que no hay pruebas que vinculen a Sadam con el 11-S

? El presidente de EE.UU., George W. Bush, admitió ayer que su Gobierno no tiene pruebas de que el ex gobernante iraquí, Sadam Husein, fuera cómplice de los ataques terroristas sucedidos en la conocida fecha del 11 de septiembre de hace dos años. Sin embargo, Bush aseguró que Sadam Huseín estuvo en algún momento vinculado a la red terrorista Al Qaida, a la cual la Casa Blanca atribuyó los atentados que causaron la muerte en la citada fecha de más de 3.000 personas en las ciudades de Washington, Nueva York y Pensilvania. «No existe ninguna duda de que Sadam Husein tuvo nexos con Al Qaida», señaló el presidente Bush a los periodistas congregados. Pero, por otra parte, agregó que «no tenemos pruebas de que Sadam Huseín haya estado involucrado en los ataques del 11 de septiembre». Los comentarios de Bush se producen después de que en una declaración, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, señalara el pasado martes que hasta ahora no había tenido conocimiento de ninguna prueba en la que el ex gobernante tuviese implicación alguna en los atentados nombrados. Consultado sobre una encuesta que reveló que casi un 70% de los estadounidenses cree en la implicación de Sadam Huseín con los atentados, Rumsfeld señaló que «no he visto ninguna indicación que me impulse a creer que yo pueda afirmar eso». En relación con ese mismo sondeo, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, indicó que el Gobierno de Estados Unidos nunca afirmó que Sadam Huseín hubiera dirigido o controlado los atentados acontecidos el 11 de septiembre del 2001. Sin embargo, el Gobierno de EE.UU. ha insistido en que el régimen de Sadam Huseín estuvo estrechamente vinculado con Al Qaida, dirigida por el millonario de origen saudí Osama bin Laden. El domingo pasado, el vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney, indicó que la estabilización y democratización de Irak será un duro revés para los terroristas que han convertido a ese país en su base de operaciones durante muchos años. Durante su discurso al país del pasado 7 de septiembre, Bush afirmó que Irak es el «frente central» en la guerra contra el terrorismo y, en cambio, no hizo mención a las armas de destrucción masiva cuya supuesta existencia fue el argumento principal para justificar la guerra iniciada en marzo de este año.