La Brigada Plus Ultra releva a los marines y toma el control de Najaf

? La Brigada Plus Ultra ya ha tomado el mando de la provincia iraquí de Najaf. En un acto oficial celebrado ayer en el cuartel general del contingente en la ciudad santa quedo oficializado el relevo entre los marines norteamericanos y la brigada hispano-centroamericana. Mientras tanto, el Gobierno sigue insistiendo en que no haber encontrado las armas de destrucción masiva o a Sadam Huseín no cambia su argumentario para respaldar la guerra encabezada por Estados Unidos. El general Kelly, de los marines norteamericanos, entregó el relevo al general español Alfredo Cardona. «Los soldados españoles, salvadoreños y hondureños son grandes soldados y grandes hombres de paz», dijo Kelly. Cardona agradeció a los estadounidenses la asistencia recibida a la hora de efectuar este traspaso de poderes y garantizó que la brigada de dedicará «en cuerpo y alma» a mejorar la seguridad y la calidad de vida en la región. Asistió también a la ceremonia el general polaco Andrzej Tyszkiewicz, responsable del control de cinco provincias, entre ellas Najaf. «Este es un día especial para nosotros porque pone fin a varias semanas de preparación. Españoles, salvadoreños y hondureños son los soldados perfectos para cumplir esta misión, son buenos militares y gente respetuosa con la historia iraquí», dijo. El contingente español ya ha asumido el control de todas las zonas que tenía asignada, bajo mando polaco. Pero, pese a todo, sigue habiendo polémica con respecto a su presencia en Irak y sobre los motivos por los que el Gobierno español respaldó, primero el conflicto y después el control norteamericano del país. El Ejecutivo asegura que no haber encontrado las armas de destrucción masiva o a Sadam Huseín «no modifica en absoluto los motivos conocidos» para apoyar esta guerra. El Gobierno recuerda los reiterados incumplimientos del régimen iraquí de las resoluciones de Naciones Unidas. «Este permanente desafío a la comunidad internacional y la incertidumbre sobre el paradero de las armas de destrucción masiva iraquíes, tanto más intolerable por su posible uso con fines terroristas, fueron los que provocaron la intervención coercitiva de la coalición internacional», continúa. Insiste el Ejecutivo en que siempre se basó en informes de los inspectores de desarme de la ONU y en las resoluciones del Consejo de Seguridad. Sin embargo, un ex jefe de los inspectores de desarme, Rolf Ekeus, aseguró que Irak no almacenó armas de destrucción masiva. Admitió, en una entrevista concedida a una televisión norteamericana, que el régimen de Sadam intentó hacerse con capacidades para producir armas de destrucción masiva, pero las destruyó después de 1991. El desarme tras ese año y el deterioro de las armas químicas y bacteriológicas que probó entre 1980 y 1988 disuadió a los iraquíes de almacenarlas, según explicó.