Schwarzenegger promete a California que no subirá los impuestos
Equilibrará las pésimas finanzas de California, pero no sólo no subirá los impuestos, sino que los reducirá y tampoco piensa recortar el gasto educativo, que representa un 40% del presupuesto anual del estado. En su primera conferencia de prensa como gobernador electo de California, el actor Arnold Schwarzenegger no sólo se mostró visiblemente extasiado ante su nueva y anhelada conquista, el poder político, sino que volvió a repetir unas promesas de campaña dignas del más hábil prestidigitador o, más adecuado en su caso, del más avanzado departamento de efectos especiales. Schwarzenegger dijo que pondría su fortuna personal en una cuenta a la vista de todos que no podrá tocar y renunciará a hacer películas. «Durante mi campaña dejé claro que seré el gobernador del pueblo», dijo el actor. «Eso es lo más importante. No gobernaré en favor de ciertos intereses, sino de todo el mundo». También apeló al Partido Demócrata, que controla la legislatura del Estado, a que colabore con él en recuperar la desastrosa situación financiera en la que se hayan entrampados. Hasta la Casa Blanca Además de gobernador de California, Arnold Swarzenegger podría convertirse en presidente de los Estados Unidos. Para ello el Congreso tendría que aprobar una ley que tiene sobre la mesa y que eliminaría el requisito constitucional de haber nacido en Estados Unidos para presentarse a las elecciones presidenciales. Los aspirantes a dirigir el país tienen que ser nativos y haber residido en el país durante los últimos 14 años. Swarzenegger se nacionalizó hace más de una década pero es austríaco de nacimiento por lo que nunca podría haber aspirado a la Casa Blanca. Sin embargo, el pasado julio el senador Orrin Hatch propuso enmendar la Carta Magna y eliminar una imposición que fue creada por los fundadores de Estados Unidos para evitar que un poder extranjero llegara a dominar el país. «Pero hoy es un anacronismo» señala el senador. «Esta es una nación de inmigrantes y nuestra historia está repleta de patriotas que hicieron grandes cosas por este país y que no habían nacido en él» afirmó. Entre los que apoyan la ley está Darrell Issa, el republicano que invirtió un millón de dólares de su bolsillo para promover el plebiscito de California que le otorgó el cargo de gobernador a Swarzenegger.