El Ejército israelí se repliega de Rafah dejando atrás un reguero de destrucción y nueve muertos | Crónica | Acuerdo de Suiza |
Abu Alá anuncia que sólo será primer ministro palestino durante un mes
El acuerdo entre el jefe de gobierno y Arafat deja en manos de éste el control de la seguridad
Las diferencias entre el presidente palestino, Yaser Arafat, y el primer ministro Abú Alá se resolvieron el domingo durante una tensa reunión del comité central de Fatah con el acuerdo de que Abú Alá seguirá a cargo del gobierno de crisis durante sólo un mes y después se formará un ejecutivo ordinario con otro primer ministro. Al término de la reunión Abú Alá confirmó su efímera presencia en este gobierno de crisis que juró sus cargos cinco días atrás y que sólo puede prolongarse durante un mes. «El mismo gobierno continuará durante otros 25 días y entonces habrá otro gobierno con otro primer ministro», manifestó Abú Alá. Pero en medios palestinos se indicó que Abú Alá no ha dicho la última palabra y no se descarta que también se haga cargo de un gobierno ordinario si consigue el apoyo del parlamento. Arafat al final impuso su criterio y Abú Alá renunció a nombrar al general Naser Yusef como ministro de Interior, quizás el cargo más importante del ejecutivo. Abú Alá intentó hasta el último momento que Arafat aceptara a Naser Yusef pero al final cedió, por lo que será Arafat quien controle las fuerzas de seguridad. Arafat no ve con buenos ojos a Yusef porque cree que si es nombrado ministro de Interior lanzará una operación contra las milicias radicales. La gota que colmó el vaso fue la negativa de Yusef a jurar su cargo ante Arafat sin contar con el respaldo previo del parlamento. El gobierno de crisis consta de sólo seis ministros, los seis que juraron sus cargos el martes. Otros dos ministros designados pero que no juraron sus cargos el martes se han quedado fuera. No está nada claro qué es lo que podrán hacer Abú Alá y sus seis ministros durante los próximos 25 días pero no cabe duda de que éste será un gobierno de transición que preparará el camino al siguiente ejecutivo, cuyo primer ministro se desconoce. El antecesor de Abú Alá, Abú Mazen, dimitió el 6 de septiembre después de cuatro meses en el cargo y acusó a Israel y a Arafat de haberle hecho la vida imposible. Todo indica que Abú Alá va por el mismo camino. Como ya ocurrió durante el gobierno de Abú Mazen, Arafat se niega a renunciar al control de las fuerzas de seguridad. Eso implica que el primer ministro tiene las manos atadas, aunque, a diferencia de Abú Mazen, Abú Alá ha repetido que no piensa enfrentarse a las milicias. Sobre el terreno, el ejército israelí redujo su despliegue en el campo de refugiados de Rafah, al sur de Gaza, donde durante los últimos días han muerto nueve palestinos. Los soldados dejaron tras de sí un reguero de destrucción en el que, según la ONU, 1.500 personas se han quedado sin hogar. Un gran número de casas fueron demolidas y el campo de refugiados se quedó sin luz, teléfono y agua, ya que los soldados también destruyeron estos servicios. Los helicópteros sobrevolaron a baja altura el campo y los disparos de las metralletas retumbaron en los callejones. Un palestino de 19 años fue abatido. El ejército dijo que durante la operación ha destruido tres túneles que los palestinos utilizaban para hacer contrabando de armas desde Egipto.