Zapatero reta a Aznar a explicar por qué rindió homenaje a EE. UU.

La decisión del líder del PSOE de no honrar a la bandera de Estados Unidos en el desfile militar del 12 de octubre generó ayer una nueva controversia entre el Gobierno y la oposición. José Luis Rodríguez Zapatero explicó que con su actitud mostró el desacuerdo por el intento gubernamental de convertir la parada castrense en un acto de respaldo «a una guerra ilegal» y «por coherencia» con la postura contraria de su partido permaneció sentado. Zapatero manifestó después de la reunión de la dirección del PSOE que su decisión de no levantarse ni aplaudir el paso de la bandera de Estados Unidos no significa un desprecio hacia ese país por el que, dijo, tener «el mayor respeto», sino que trató de escenificar su disconformidad con la pretensión del Gobierno de convertir el desfile del día de la Fiesta Nacional «en un acto de apoyo a una guerra ilegal e injusta y a la ocupación de Irak sin el aval de la ONU». El secretario general de los socialistas se quedó sentado, mientras a su lado el secretario general del PP, Mariano Rajoy, aplaudió de pie y otros cargos gubernamentales y dirigentes populares «vitoreaban» el paso de la divisa norteamericana y las de Polonia, República Dominicana, Honduras, El Salvador y Nicaragua, países con tropas desplegadas en Irak. El líder opositor, sin ocultar su enfado, responsabilizó al Ejecutivo de esta «desvergüenza» que, además, contó con el agravante de ocurrir ante la presencia del jefe del Estado y bajo los carteles electorales del PP para las elecciones de la Comunidad de Madrid. «Ya está bien -denunció- de utilizarlo todo, incluidas las instituciones del Estado, con fines partidistas». Zapatero sostuvo que el «respeto» que siente por las banderas de los países que desfilaron el domingo no es extensible al Gobierno de José María Aznar porque utilizó a «las Fuerzas Armadas» para «defender su política partidista», un hecho por el que tendrá que dar explicaciones en el Parlamento porque el PSOE se las va a exigir al presidente en persona. El Ejecutivo hizo otra lectura de la actitud del secretario general del PSOE y consideró, según el portavoz gubernamental, que hizo una afrenta a la enseña de España, no a la de Estados Unidos y los otros cinco países, aunque las divisas de Estados Unidos, Polonia y las cuatro naciones latinoamericanas en ningún momento estuvieron acompañadas de la de España. Zaplana acusó a Zapatero de «hacer estrategia electoralista». La coordinadora de Organización, Ana Mato, consideró que su comportamiento fue «una falta de respeto, un insulto y una afrenta» a los ciudadanos de esos países.