Llegan a España los turistas que naufragaron en Egipto mientras sigue la búsqueda del desaparecido

Un turista español del casi un centenar que navegaba en el buque Kampinsky , incendiado el miércoles por la noche, continúa desaparecido en el río Nilo sin que por ahora haya tenido ningún resultado positivo la búsqueda que están realizando la policía y los bomberos egipcios. Se trata de José Luis Carpio, de 31 años, natural de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Sus familiares han acusado a las autoridades españolas de no prestarles un mínimo de atención. Parecidas quejas expresaron los 88 turistas que fueron repatriados y llegaron ayer por la tarde al aeropuerto de Zaragoza en un vuelo chárter. Un compañero de trabajo de José Luis Carpio, Javier Blanco, fue quien facilitó la identidad del desaparecido. Blanco, que resultó herido en el mismo incendio con quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo aunque no peligra su vida, es el único turista español del barco siniestrado que permanece en Egipto. El padre de José Luis Carpio, Orfelio, fue el último familiar que habló con él antes de realizar este viaje a bordo del crucero Kampinsky . «Mi hijo me llamó el lunes a las dos y cuarto de la tarde desde el aeropuerto de Barajas y me comentó que le faltaban unos quince o veinte minutos para coger el avión», recordó este. Su familia se siente desatendida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y por la Embajada de España en Egipto. «A mi hija, que está haciendo gestiones con el Ministerio y la Embajada, no le hacen ni caso y parece que están pasando un poco de ella. De hecho, tenía pensando ir a los medios de comunicación con una foto de mi hijo para publicarla porque no le están prestando mucha atención», se quejó el padre antes de partir a Egipto.