El presidente de Bolivia dimite ante las presiones de todos los sectores sociales

El presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, presentó ayer su dimisión en un mensaje a la nación cuyo anuncio provocó nuevas manifestaciones y enfrentamientos violentos en todo el país. Además abandonó de forma inminente y por la puerta de atrás su residencia oficial en La Paz para dirigirse a la segunda ciudad del país, Santa Cruz. Tras las reiteradas protestas populares exigiendo que Sánchez de Lozada abandonara el poder, el presidente anunció ayer por la noche que se dirigiría a la nación para aclarar su futuro en el poder. Un mensaje que al cierre de esta edición aún no se había emitido, y en el que presentaría su dimisión a todo el país desde el Congreso de la nación. El asesor especial para Asuntos Internacionales de la presidencia brasileña, Marco Aurélio García, confirmó ayer que el presidente boliviano renunciaría a su cargo, según dijo a la radio brasileña CBN. «Tuvimos la confirmación de la renuncia de parte del ex presidente Jaime Paz Zamora, a quien Sánchez de Lozada transmitió que tomaría esa decisión», dijo García en entrevista desde La Paz. Paz Zamora aseguró ayer que el actual presidente había tomado una decisión «patriótica», antes de que éste la comunicara a la nación. «Ustedes son inteligentes, saben bien de qué se trata, por lo tanto, lo que tenemos que hacer es ser más bolivianos hoy que nunca», afirmó Paz Zamora a los periodistas tras reunirse durante siete horas con el presidente. En la localidad de El Alto, aledaña a La Paz y donde el pasado fin de semana se registraron los incidentes más graves desde que comenzaron las protestas contra el gobierno hace un mes, hubo enfrentamientos con armas de fuego, según medios locales, que no informaron de heridos. En Santa Cruz, la segunda ciudad del país, se produjeron también enfrentamientos entre campesinos y miembros de la Nación, con heridos de diversa consideración como resultado final.