Su predecesor, el «gringo»Lozada, huye a Estados Unidos expulsado por las protestas sociales
Mesa encabeza por primera vez en Bolivia un gobierno de indígenas
El nuevo presidente promete un referéndum antes de exportar gas a Estados Unidos
Carlos Mesa saluda a un minero indígena después de tomar posesión como presidente de Bolivia
Los estallidos de dinamita volvieron a escucharse en Bolivia. Pero en esta ocasión eran de júbilo por la salida de Gonzalo Sánchez de Lozada del poder y su huída a Estados Unidos, donde ha sido acogido. Sin embargo, el Gobierno de Bush ha anunciados sin dilaciones que prestará ayuda al Ejecutivo de Carlos Mesa, que es ya nuevo líder del país. El periodista de 50 años aseguró en su improvisado discurso de investidura ante el Congreso que el suyo será un gobierno de transición. Y dijo también que habrá indígenas entre los miembros de su gabinete. El nuevo mandatario asume la jefatura de Gobierno de un país que es el principal productor de hoja de coca del mundo, donde la pobreza afecta a cerca de un 80% de la población. Además tiene por delante el reto de convencer a los bolivianos de la importancia de exportar gas natural, otro de sus bienes. Los recientes planes para exportar gas a Estados Unidos y México a través de puertos chilenos provocaron masivas protestas populares que degeneraron en violentos disturbios. Campesinos, mineros y trabajadores se sumaron a una huelga indefinida convocada por la Central Obrera Boliviana que, avalada por los muertos y la pobreza endémica, pidió y logró la renuncia del rico empresario y hacendado Sánchez de Lozada, llamado el gringo por su pronunciación española con fuerte acento inglés ya que vivió gran parte en Estados Unidos. Tras la victoria, los manifestantes guardaron los palos y las piedras al mismo tiempo que el Ejército y la policía retiraba los tanques de las calles. Carlos Mesa anticipó sus intenciones para sacar al país de 8,8 millones de habitantes del atolladero. «El concepto es que encontremos, y estamos trabajando en ello, profesionales hombres, mujeres, representantes del mundo indígena, que tengan la condición y la capacidad para llevar adelante una gestión de gabinete y de gobierno adecuada». El nuevo presidente anunció que convocará a un referéndum nacional «vinculante» sobre la posibilidad de exportar gas natural licuado a los mercados norteamericanos.