Israel bombardea Gaza en una oleada de ataques que deja decenas de víctimas

La aviación israelí llevó a cabo ayer cuatro incursiones aéreas sobre la franja de Gaza que costaron la vida a dos militantes de Hamás y a un transeúnte y causaron heridas a decenas de personas, la mitad mujeres y niños. Esta oleada de bombardeos ha sido una de las más intensas de los tres años de intifada. Cazas y helicópteros israelíes destruyeron dos casas que servían a Hamás de depósitos de armas, según informó el Ejército hebreo. Fuentes militares reconocieron que los bombardeos fueron la represalia israelí por el ataque que el domingo por la noche sufrió una patrulla militar cerca de Ramala, en Cisjordania, y que se saldó con la muerte de tres soldados, una operación que se atribuyeron las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, las milicias de Fatá. La ciudad de Gaza se despertó a primera hora de la mañana con la fuerte explosión de un misil lanzado por un F-16 contra una vivienda deshabitada en la que, según la versión militar, se encontraba un taller de explosivos del grupo Hamas. Una veintena de personas resultaban heridas, entre ellos dos niños de 2 y 3 años. Tres horas más tarde, helicópteros Apache disparaban dos proyectiles contra un vehículo en el que viajaban dos militantes de Hamas, que morían carbonizados junto al conductor de otro automóvil cercano. El ataque causaba heridas a más de 25 personas, la mayoría niños de corta edad que acababan de bajar de un autobús escolar. Poco después, la aviación israelí realizaba dos nuevos bombardeos, uno al este de la capital, sobre un pequeño arsenal de armas de Hamas, y otro sobre el campo de refugiados de Al Bureij, en el centro de la franja, sin causar víctimas. El portavoz de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, aseguró en un comunicado posterior que el grupo vengará «los crímenes israelíes con un doloroso golpe», y destacaba la necesidad de erradicar a los colaboradores infiltrados entre los palestinos. El primer ministro palestino, Abu Ala, condenó duramente las acciones y la Autoridad Nacional Palestina instó a la comunidad internacional a intervenir de inmediato para frenar la escalada militar hebrea, que se ha recrudecido en las últimas horas. Que la situación está que arde lo demuestra las palabras del presidente israelí. Sharon se sumó a las críticas contra el rais , al que acusó de ser «el mayor obstáculo para la paz», durante una acalorada sesión del Parlamento que inauguraba la temporada invernal de sesiones. En medios políticos no se descarta que Sharón ordene la deportación del presidente palestino en cualquier momento, y esto a pesar de que Sharón declaró el viernes pasado que la expulsión de Arafat sería negativa para Israel. «Este hombre (por Arafat) es el mayor obstáculo para la paz y por lo tanto Israel está decidido a apartarlo de la escena política».