Empresas españolas exigen seguridad física y jurídica para poder invertir
Los empresarios españoles presentes en la conferencia del sector privado, paralela a la oficial, presionan al Gobierno español para que vincule el destino de los 300 millones de dólares que aporta España a proyectos vinculados a firmas españolas, tal y como ha hecho Estados Unidos. Miembros de las empresas presentes en el foro se mostraron satisfechos de las oportunidades de negocio que se presentan en Irak aunque mostraron su preocupación por la falta de seguridad. Ésto, junto con las facilidades de crédito que se les otorgue pueden ser los principales escollos para que algunas de las empresas españolas interesadas acabe invirtiendo. «Con Gobiernos en transición no se puede negociar», aseguraba el presidente de Abengoa, Manuel Gasset, que expresaba así sus dudas sobre la seguridad física y jurídica que existe en estios momentos en Irak. Pese a todo, afirmó estar dispuesto a asumir riesgos y participar cuanto antes en el proceso Otro representante espaol, Manuel Valencia, de Técnicas Reunidas, fue más claro y aseguró que «la tarta es muy grande y habrá posibilidades para todos», aunque insistió asimismo en que el tema de la seguridad «debe resolverse». En la conferencia están presentes entre otras empresas los bancos BBVA y Santander Central Hispano, Cepsa, Farmaindustria, Abengoa, Mondragón Corporación Cooperativa, Unesa, Sercobe, Tecniberia o Técnicas Reunidas. Al margen de la conferencia, casi un centenera de empresas españolas está ya inscrita en el regsitro que ha elaborado EE.UU. para participar en los proyectos de las grandes multinacionales norteamericanas. El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, fue el encargado de abrir el foro del sector privado con un discurso en el que invitó a los representantes de 330 empresas de 47 países a invertir en un país con un «alto potencial de crecimiento». Admitió que las necesidades más inmediatas en Irak son responsabilidad del sector público pero insistió en que «el largo plazo dependerá del desarrollo de un verdadero sector privado en Irak». Para ejemplificar las oportunidades de negocio y los recursos de Irak Rato recordó que en los años 70 la renta per cápita iraquí era superior a la española mientras ahora no supera los 600 dólares.