Los «hermanos árabes» responden con una lluvia de dinero al llamamiento de Bagdad

La mayor sorpresa de la jornada fue la generosa aportación de varios países árabes. Arabia Saudí anunció una contribución de 1.600 millones de dólares, de los cuales 600 ya han sido asignados en proyectos de ayuda humanitaria tras la guerra. Su vecina Kuwait, país invadido en su día por Sadam Huseín, aportará otros 1.500 millones e Irán que sostuvo una feroz guerra con el Irak de Sadam prometió otros 300 millones. Los Emiratos Árabes Unidos donarán 200 millones. El resto de donaciones, hasta completar los 33.000 millones anunciados fue desgranándose en pequeñas aportaciones de diferentes países junto con la del Banco Mundial, que ascienden a 5.000 millones de dólares o las de la Unión Europea, de 200 millones. Quien no aportará nada será Rusia. Su representante lo reconoció ayer aunque aseguró que su país es partidario de la creación del fondo multilateral. En lo que sí están interesadas las empresas rusas es en invertir un total de 4.000 millones de dólares en la industria del petróleo. Para ello sería necesario, dijo, que se validaran los contratos firmados en su día con el régimen de Sadam Huseín. Mientras, Francia cumplió ayer sus advertencias y anunció oficialmente que no hará ninguna contribu-ción al fondo creado en Madrid. El ministro de Comercio Exterior galo, Francois Loos, fue el encargado de justificar la negativa de su país. y se basó para ello en la falta de un gobierno iraquí soberano con el que dialogar. «Un Gobierno iraquí provisional soberano hubiera podido constituir el interlocutor que necesita la comunidad internacional para in-vertir a largo plazo en Irak», señaló Loos. En cuanto a la resolución 1.511 de la ONU que su país apoyó, indicó que abre «una etapa positiva pero insuficiente» y que Francia sólo la re-paldó para «privilegiar la unidad del Consejo de Seguridad». Pese a todo, Francia no está dispuesta a quedarse fuera del negocio que supone la recosntrucción de Irak y así lo dejó ver Loos. Aseguró que su país «espera continuar trabajando, con el conjunto de la comuni-dad internacional, en la reorientación de Irak». Y añadió que Francia seguirá con atención «la articulación» entre los instrumentos crea-dos para el seguimiento de la reconstrucción de Irak. Advirtió de que la utilización de los re-cursos petrolíferos que van a parar al Fondo de desarrollo para Irak, gestionado por la autoridad ocupante «deben ser objeto de auditorías». El único esfuerzo que está dispuesta a hacer Francia es examinar la anulación de una parte de la deuda iraquí durante las negociaciones que tendrán lugar en 2004 en el seno del club de París. Mientras, Irak está dispuesto a garantizar la seguridad del país.