El mandatario necesita que al menos el 25 % de los electores participen en la consulta propuesta
Los colombianos se pronuncian en referéndum sobre la gestión de Uribe
Los colegios electorales abren hoy sus puertas para renovar sus altos cargos regionales
De impecable traje y corbata, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dio ejemplo ayer al votar en un referéndum que marcará, para bien o para mal, el tiempo que le queda al frente del gobierno. El mandatario que mantiene un altísimo nivel de popularidad (75 %), necesita que al menos el 25 % de los electores, 6,3 millones de personas, participen en la consulta propuesta para combatir la corrupción política, el elevado déficit fiscal, congelar dos años los salarios de la mayoría de los funcionarios públicos y abrir el camino a la reelección presidencial. Si la respuesta es positiva representaría que los colombianos refrendan su gestión en el gobierno, caracterizada por una lucha sin cuartel contra la guerrilla y paramilitares. En caso contrario, verá mermada la gobernabilidad e, incluso, el respaldo popular en los casi tres años restantes de mandato se vería notablemente reducida. Más de 25 millones de colombianos, de los 40 que tiene el país, estaban convocados a votar en las 28.600 mesas habilitadas en la nación y que abrieron a las 8 de la mañana, las 14.00 horas en España. Las autoridades decretaron el estado de alerta máxima y desplegaron 270.000 militares y policías para garantizar que los atentados de la guerrilla, intensificados en las últimas semanas, no interfieran en las votaciones que se realizaron en 1.098 municipios. El referéndum presentaba quince preguntas que debían responderse individualmente. Y para ganar, cada una de ellas debía obtener el favor de al menos la mitad más uno de los sufragantes, decir, como mínimo 3,2 millones de votos. Elecciones Los colegios electorales colombianos abrirán, de nuevo hoy sus puertas para renovar alcaldes, gobernadores, concejales y diputados regionales entre 76.200 candidatos. Sin embargo, al menos 158 aspirantes a cargos públicos renunciaron durante una sangrienta campaña electoral, caracterizada por haberse llevado a cabo entre asesinatos y secuestros. La violencia arrastrada en Colombia por 40 años, y que Álvaro Uribe se esfuerza en detener, ha afectado la campaña electoral de las elecciones locales. Según la Federación Colombiana de Municipios, en los últimos tres años han sido asesinados 38 alcaldes, y entre 1986 y 2002 el trágico saldo asciende a 157 alcaldes y 420 concejales. En lo que va de año, han sido ultimados el gobernador de Antioquía, 10 alcaldes, 30 concejales, 11 candidatos a alcaldías y 15 aspirantes a concejales municipales. Pese a reconocer que la situación contemplada a través de estas abrumadoras cifras, es «preocupante», la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, se mostró confiada en que el gobierno está ganando la batalla.