La fiscalía rusa toma el control de la petrolera más grande del país

La Fiscalía General rusa requisó ayer una participación del 53%, unos 1.000 millones de títulos, en la petrolera Yukos, tras encarcelar esta semana a su presidente y director general, Mijail Jodorkovski, por cargos de fraude y evasión de impuestos. El portavoz de Yukos, Alexandre Chadrine, afirmó sin embargo que este paquete de acciones sólo supone el 44% del capital de la compañía, tras la ampliación registrada oficialmente el pasado miércoles. Yukos precisó que las acciones requisadas no podrán ser vendidas pero podrán permitir al Estado ejercer el derecho de voto sobre las decisiones del grupo. «La requisa ha sido efectuada en el marco de la investigación criminal contra Jodorkovski, con el objetivo de garantizar la compensación de los perjuicios financieros» de 1.000 millones de dólares supuestamente causados por el magnate, subrayó la Fiscalía, que añadió que las acciones requisadas, «en la práctica, pertenecían a Mijail Jodorkovski». Sin embargo, los representantes de Jodorkovski afirmaron que este movimiento es una «gran violación de la ley» y que el arresto se produjo en base a cargos inventados. Subrayaron también que las acciones no le pertenecen a él, sino a diversos inversores internacionales. Destitución El presidente ruso, Vladimir Putin, ha decidido destituir al jefe de la administración presidencial, Alexandre Volochin, según anunció anoche un portavoz del Kremlin. El jefe de la administración presidencial rusa, Alexandre Volochin, quien no estaba de acuerdo con la detención de Jodorkovski, presentó su dimisión, según informaron ayer los medios de comunicación. Volochin, de 47 años, quien fue nombrado en su puesto en 1999 por el presidente Boris Yeltsin, permaneció en su cargo con la elección en marzo del año 2000 de Vladimir Putin.