Georgia celebra las elecciones más irregulares de toda su historia
Los comicios legislativos que se celebraron ayer en la antigua república soviética de Georgia pueden pasar a la historia como los más sucios e irregulares en la historia de ese país caucásico. Listas en las que habían desaparecido candidatos, miles de personas excluidas del censo electoral mientras figuraban otras ya fallecidas o dadas de baja por cambio de residencia, incidentes violentos en colegios electorales y hasta una denuncia de intento de golpe de Estado fueron algunos de los acontecimientos que marcaron la jornada electoral. Fuerzas especiales de la policía tuvieron que ser desplegadas en varias localidades georgianas para hacer frente a numerosos disturbios que empañaron las votaciones. El partido progubernamental Por una nueva Georgia, promovido por el presidente de la república, Eduard Shevardnadze, antiguo ministro de Exteriores soviético, figura en los sondeos previos a los comicios muy por detrás de las principales formaciones opositoras. Esas encuestas no conceden a los seguidores de Shevardnadze -que no podrá presentarse a un nuevo mandato en 2005- más del 7% de los sufragios.Por eso, las coaliciones más favorecidas en los sondeos, como el llamado bloque democrático de Ninó Burzhanadze, presidente saliente del Parlamento, temen que Shevardnadze dé un pucherazo. Según las encuestas, hasta el Movimiento Nacional que dirige el ex ministro de Justicia, Mijaíl Saakashvili, tiene posibilidad de obtener más escaños que el partido que apadrina el primer mandatario del país. Según el ministro de Defensa, partidarios del depuesto presidente Gamsajurdia se preparaban para «atacar con granadas las colas de electores» y «minar los accesos de la residencia» de Shevardnadze.