La CIA aconseja a Bush dar un giro a la ocupación militar de Irak
Mantener «la confianza y el optimismo» respecto a la pacificación de Irak, como solicitó ayer el administrador norteamericano Paul Bremer, parece una tarea cada vez más ardua. El mismo día en que un nuevo atentado en Bagdad mataba al menos a 24 miembros de las fuerzas de ocupación, la cúpula del Gobierno Bush se reunía con Bremer en Washington para buscar alternativas a lo que cada vez más voces califican de estrepitoso fracaso, una visión que según fuentes oficiales citadas por la CNN, abandera el propio Bremer. La premura con la que el administrador civil de Irak fue convocado a Washington el pasado martes indica que la preocupación de la Casa Blanca ante la insurgencia iraquí va en aumento, lo que podría provocar un cambio de rumbo en la administración iraquí sobre el que se especula hace semanas. Aunque Bremer no quiso explicar los pormenores de la reunión que mantuvo con Bush, Colin Powell, Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice, parece claro que el rechazo iraquí a las fuerzas de ocupación ya no se puede seguir minimizando, como ha venido haciendo el Gobierno norteamericano hasta ahora. En aprietos «Nos quedan días muy difíciles por delante porque los terroristas van a intentar convencer a los iraquíes de que Estados Unidos no puede mantener el rumbo pero no creo que sea justo decir que el Consejo Nacional Iraquí esté fracasando» dijo Bremer, quien aseguró que a su regreso a Irak le transmitiría al Consejo «el compromiso rotundo de Bush» con el futuro del país. Los norteamericanos van a intentar acelerar el traspaso de poderes a manos iraquíes, algo en lo que la comunidad internacional insiste desde hace meses. Eso podría significar que hasta la cabeza de Bremer podría rodar, ya que diversas fuentes oficiales subrayan que las diferencias entre éste y el Gobierno norteamericano van en aumento. El administrador norteamericano afirmó en Washington estar de acuerdo con un informe de la CIA que se conoció ayer y en el que se advierte que las fuerzas rebeldes iraquíes están ganando apoyo popular y que si se intensifica la lucha contra ellos, las víctimas civiles aumentarán.