Más de cincuenta detenidos y varias casas demolidas durante una ofensiva aTikrit

Las fuerzas de EE. UU. intensificaron ayer su ofensiva aérea y terrestre contra la resistencia iraquí, que tuvo como principal blanco Tikrit, de donde es oriundo Sadam Huseín. Washington parece dispuesto así a demostrar su supremacía militar. Así lo confirmó George W. Bush a la BBC: «Estamos cambiando de táctica en Irak para estar a la par con las de nuestros enemigos». La segunda fase de la operación Ciclón Ivy -que comenzó la noche del domingo y en la que participan 2.000 soldados, apoyados por helicópteros, carros de combate y blindados- se centró sobre los lugares que la resistencia emplea para atacar posiciones america-nas en Tikrit. La artillería destruyó numerosos edificios y casas en Ad Dwar, así como la mansión de Ibrahim Al Duri, miembro de la cúpula del derrocado régimen y número seis de la lista de los 55 miembros más buscados. La ofensiva va pareja a una campaña de búsqueda y captura de presuntos miembros. En 48 horas fueron detenidos más de 50 insurgentes, entre ellos a Jatim Mohamed Faris, uno de los más destacados jefes de los fedayines. En Samarra y Muqdadiyah, al sur de Tikrit, los soldados abatieron a seis supuestos leales a Sadam y en la frontera con Siria, a un presunto combatiente extranjero y además detuvieron a otros cinco. La ofensiva no frenó los ataques. Una bomba colocada en el tramo de oleoducto que va desde Baiji a la refinería bagdadí de Dura causó un incendio que pudo ser sofocado horas después, además dos soldados estadounidenses perdieron ayer la vida en Balad.