Aznar admite en Londres ante Blairlos errores de la coalición en Irak

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, reconoció ayer por primera vez los errores de la coalición en Irak. Y lo hizo en Londres, en preesencia de su amigo Tony Blair. Pese a todo, Aznar y su homólogo británico volvieron ayer a mostrar su amistad y «compañerismo» político al asegurar que sus países seguirán juntos en Irak hasta finalizar la tarea iniciada, esto es, devolver la democracia a los iraquíes. Los dos mandatarios mantuvieron una reunión en la vivienda oficial de Blair en Downing Street a cuyo término prometieron en un comunicado conjunto: «Seguiremos juntos para lograr la estabilidad y la seguridad del mundo». Aznar, que había reconocido horas antes durante unas conferencias organizadas por The Wall Street Journal , que por desgracia «no se valoró suficientemente la complejidad de la post intervención», intentó aclarar el comentario diciendo que «es evidente que cuando se tienen que afrontar procesos de esta magnitud, puede haber momentos en los que se acierte y en los que se equivoque». El jefe de gobierno español también dijo durante la rueda de prensa que es una lástima que aún haya gente que tenga dudas sobre el tipo de riesgo que las democracias tienen por delante. Preguntado quién tenía las dudas, Aznar se limitó a contestar que «espero que el atentado de Estambul haya despejado las dudas de algunos sobre estas amenazas.» En su comparecencia con Blair, aseguró que ninguno de los dos ha pensado en algún momento que la política de estabilización de Irak fuera fácil o corta, sino que era «más bien difícil y que tardaría tiempo en cuajar». Juntos hasta el final El primer ministro británico subrayó, por su parte, que España y el Reino Unido están dispuestos a terminar en Irak lo que han empezado para lograr una nación próspera. Agregó que hay problemas que se esperaban y que se han resuelto mejor de lo previsto, como la alimentación o la producción de petróleo, y que la dificultad esencial que existe ahora es la seguridad. Para Blair, todo el mundo debe entender que lo que se pretende es mejorar el país y desarrollar su democracia, un objetivo que lamentó que estén intentando evitar los partidarios de Sadam Huseín. «Si no fuera por los terroristas, el proceso hubiera ido muchísimo más rápido», añadió Blair, quien reiteró que todo el mundo sabía que «nunca iba a ser fácil», pero ahora está muy claro cuál es el problema. «Y el problema no son los británicos, los americanos o los españoles contra el pueblo iraquí, sino todos nosotros más los iraquíes contra la gente de Sadam, y, por eso, tenemos que ganar», añadió Blair quien dijo que en la transferencia del poder a los iraquíes «hay que ir rápido, pero con seguridad». El reto de la UE El presidente del Gobierno español coincidió con ese objetivo y dijo que tanto él como Blair lamentan que después de tantos ataques terroristas «todavía haya personas que no se den cuenta de ese riesgo que las democracias tienen por delante». Además de la situación en Irak y el problema del terrorismo internacional, Aznar y Blair analizaron, entre otros asuntos, los trabajos de la Conferencia Intergubernamental para lograr una Constitución europea. Al respecto, el presidente Aznar confió en que haya un acuerdo «conveniente para todos, en el que todos podamos convivir y del que salga una Europa más fortalecida».