La principal facción paramilitar de Colombia se desarma

Más de 800 paramilitares del bloque Cacique Nutibara de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que operaban desde hace dos décadas en el departamento de Antioquia, entregaron ayer sus armas en una ceremonia en el Palacio de Exposiciones de Medellín, en lo que supone el primer paso para su desmovilización y reinserción en la vida civil. El acto comenzó guardando un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del conflicto armado y la difusión de un vídeo enviado por el jefe político y cofundador de las AUC, Carlos Castaño. Para facilitar su reinserción, el presidemte dle país emitió la víspera tres decretos por los que quedan suspendidos temporalmente los procesos judiciales, se establece una zona especial en el lugar de concentración de La Ceja y se abre una nueva fase de diálogo con los paramilitares. El Gobierno de Álvaro Uribe designó a la Comisión Facilitadora de Paz de Antioquia «para adelantar la verificación del proceso de firma y cumplimiento de acuerdos» con las AUC. El Bloque Cacique Nutibara operaba tradicionalmente en los suburbios de Medellín y en el área rural cercana. Ahora estos 855 hombres habitan en la sede social de un municipio a 40 kilómetros de Medellín, donde recibirán entrenamiento durante 3 semanas para reinsertarse a la vida pública.