Schwarzenegger coge las tijeras
Schwarzenegger asiste junto con uno de sus hijos a un partido de los Menphis
Arnold Schwarzenegger ha empezado a mostrar sus atributos como flamante gobernador de California. Y más que sacar músculos, la cuestión radica en mostrar tijeras afiladas. El actor reconvertido a político reveló ayer cuáles serían sus primeras medidas económicas para salvar al Estado de la bancarrota y, obviamente, eso incluye enormes recortes de gastos con el objetivo de sanear un déficit crónico que se estima en más de 25.000 millones de dólares, el mayor con diferencia de todos los Estados del país. ¿Y cómo pretende lograrlo? La respuesta es muy sencilla: recortar de forma dramática todos los presupuestos de programas sociales destinados a la población más desfavorecida. Entre los recortes figura la eliminación de terapia psicológica para deficientes mentales o la restricción a los inmigrantes para inscribirse en programas de ayuda para recibir medicinas contra el sida. También eliminará los médicos que atienden a quien no tiene dinero para pagar sus servicios.