La iniciativa cuenta con el visto bueno internacional, pero con el rechazo explícito de Sharón
Israel y Palestina ven con recelo el plan de paz de Ginebra que se aprueba hoy
Más de setecientas personalidades serán testigos de la firma que respaldan la UE y EE.UU. con fuerza
Unas 700 personalidades internacionales serán testigos hoy de la firma de la Iniciativa de Ginebra, un plan de paz para Oriente Próximo no oficial elaborado de forma independiente por palestinos e israelíes que cuenta con el beneplácito de Estados Unidos y la Unión Europea, pero con el rechazo del Gobierno de Ariel Sharón y con un respaldo poco entusiasta del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, que no dio su apoyo escrito. Este nuevo plan de ligera inspiración izquierdista, en cuya firma estará presente el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, es el fruto de las negociaciones emprendidas de forma secreta hace tres años por los ex ministros israelí Yosi Beilin y palestino Yasir Abed Rabbo y parece contar al menos con el apoyo de la opinión pública israelí y de la comunidad internacional. Sin embargo, el retraso con el que llega la firma de mañana es una muestra de las dificultades que sus promotores han encontrado a la hora de buscar respaldo. En principio, el acto estaba previsto para el 20 de noviembre, pero se aplazó sine die ante las reticencias mostradas por las partes, entre ellas algunas demoledoras, como la de Sharón, que calificó el acuerdo de «perjudicial y molesto» para Israel, además de un «error». «Es perjudicial y molesto para Israel, es un error dar un espectáculo semejante», afirmó hace poco Sharón en una rueda de prensa en la que consideró que la iniciativa podría «poner en peligro» la aplicación de la Hoja de ruta, el plan de paz elaborado por el Cuarteto (Estados Unidos, Rusia, ONU y Unión Europea). La Hoja de ruta En la actualidad, aunque dañada, la Hoja de ruta es el único texto que cuenta con el reconocimiento de ambas partes. Su principal aportación es el establecimiento de etapas precisas que concluyan en la convivencia pacífica entre un Estado palestino y otro israelí y uno de sus aspectos más atractivos es la determinación con la que la comunidad internacional se implicó en su elaboración. De hecho, Rusia, la Organización de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea idearon en torno a este plan un ambicioso Cuarteto de paz para la región. Mientras los grupos radicales palestinos rechazan el nuevo acuerdo, la ANP lo acoge de forma positiva, pero con timidez y reservas. «No podemos adoptar ese plan oficialmente porque no ha sido negociado entre representantes oficiales», señaló el nuevo representante palestino en Suiza, Anis al Qaq. «Pero si muchos actores -Israel, el Cuarteto o los Estados Unidos- están dispuestos a avanzar y adoptarlo, lo adoptaríamos», puntualizó. Arafat permite que una delegación de Al Fatá viaje a Ginebra.