La Eurocámara ve margen para un pacto que contente a España
El primer gesto de apoyo, aunque tímido, la primera palmadita en la espalda que recibe el Gobierno español desde que hace medio año el ex presidente francés Giscard d'Estaing presentara su borrador de Constitución llegó ayer de la mano del Parlamento Europeo, que aprobó una resolución en la que considera que «existe margen» para lograr un acuerdo «equilibrado» en torno al futuro texto constitucional de la UE, satisfaciendo de paso las aspiraciones de España y Polonia. Por amplísima mayoría -346 votos a favor y 106 en contra- el pleno de la Eurocámara aprobó su resolución, en la que hace un llamamiento a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión para que «superen sus divergencias» y puedan llegar a un resultado «equilibrado y positivo» en la cumbre que celebrarán en Bruselas los próximos días 13 y 14. Aunque los eurodiputados refrendan su «apoyo a las propuestas incluidas en el proyecto de la Constitución» de Giscard, señalan que hay «margen para un compromiso en cuanto a las cifras propuestas, siempre que se respete el principio de la doble mayoría y la reducción del umbral establecido en el Tratado de Niza». El texto entregado por Giscard propugna que las decisiones se adopten por doble mayoría, de tal forma que sean respaldadas por al menos un 50% de países y que representen al menos al 60% de la población, frente al 66% de ahora. Esta fórmula reforzaría el poder de los países más poblados, especialmente Alemania, y limaría notablemente la capacidad de España para bloquear decisiones que atenten contra sus intereses. La decisión de la Eurocámara no tiene en absoluto carácter vinculante y solo se trata de una indicación que países como Francia y Alemania, acérrimos defensores del borrador de Giscard, pueden pasar por alto.