Defensa prohíbe a los soldados que van a Irak acercarse a los civiles

El Ministerio de Defensa transmitió a los militares desplegados en Irak la orden de evitar todo contacto con la población civil iraquí, en especial con los niños, para prevenir atentados. Los mandos temen que la resistencia utilice menores «como escudos humanos o como bombas» para atacar a los efectivos de la coalición. Este extremo fue confirmado por varios soldados que partieron desde las bases de Villanubla, en Valladolid, y Botoa, en Badajoz. Del aeropuerto vallisoletano salieron soldados y mandos en dirección a Kuwait. Desde allí, continuarán el viaje por carretera hasta Base España, a la que llegarán mañana relevar a los soldados. Algunos de los militares desvelaron que tienen órdenes expresas de evitar todo contacto con la población civil -a los que en teoría van a prestar ayuda- para prevenir atentados. Un soldado que estuvo en Bosnia y Kosovo comentó que, a diferencia de la actitud afable que mantienen las tropas españolas en otros países, «aquí nos tienen totalmente prohibido el contacto con la población civil». El asesinato de siete agentes del CNI el pasado 29 de noviembre al sur de Bagdad motivó la adopción de mayores medidas de seguridad. Todo ello a pesar de que las unidades españolas están, según el ministro de Defensa, en una zona «hortofrutícola», de las más tranquilas. En el aeropuerto vallisoletano hubo abrazos, besos y fotografías de despedida. Pero las lágrimas de los familiares llegaron después de que el avión partiera. La madre de uno de los soldados resumió: «Llevo un mes que no se lo deseo a nadie, tomando calmantes, tilas y haciéndome la valiente porque nos dijeron que teníamos que ser muy valientes ante ellos.». En la base de Botoa se celebró sin la presencia del presidente de la comunidad, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, la despedida de la brigada Extremadura XI, que conformará el grueso de la Plus Ultra. Defensa impidió su asistencia al calificar el acto como «puramente militar». El Ministerio alegó «razones de duelo» por el asesinato de los siete agentes del CNI. El socialista Rodríguez Ibarra había sido invitado en una carta que le envió el 10 de noviembre el teniente general jefe de la Fuerza de Maniobra. Tras el atentado contra el CNI, el jefe de protocolo de la Junta de Extremadura acordó con los mandos militares que inclsuo habría un discurso del presidente de la comunidad. Pero el miércoles, el ministro de Defensa, Federico Trillo, llamó a Rodríguez Ibarra, a quien primero insinuó que evitara el discurso a los soldados y después le instó directamente a no asistir al acto. El ministro de Defensa, Federico Trillo, aseguró que «vamos a perseguir hasta el fin del mundo» a los asesinos de los siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que murieron el pasado 29 de noviembre tras caer en una emboscada al sur de Bagdad. Sobre la naturaleza del ataque, Trillo sostuvo que «nadie puede pretender que se trate de actos de resistencia» cuando «han asesinado indiscriminadamente a gente de todo el mundo, incluida España, y cuando son ya mayoría los iraquíes muertos por estos terroristas». La página web del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) aporta sin embargo nuevos datos sobre el atentado. El CNI explica que los agentes que conducían los dos vehículos todoterrenofueron ametrallados, lo que forzó la parada de los vehículos durante la emboscada. A su vez explica que el único superviviente, «fue enviado por su jefe en busca de ayuda, pudo escapar de un intento de linchamiento por parte de un numeroso grupo de partidarios del derrocado Sadam Husein y finalmente logró la protección de unos policías locales iraquíes». El CNI aporta este dato en su página de Internet, donde hace un resumen de los hechos bajo el epígrafe «Atentados terroristas en Irak contra miembros del CNI».