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Las críticas sientan como un jarro de agua fría en el Kremlin, que rechaza irregularidades

Observadores europeos y de EE.?UU. ponen en duda la victoria de Putin

La Casa Blanca, la Osce y la Pace hablan de un retroceso en la democracia rusa

Putin elige su papeleta en una cabina electoral en Moscú

Publicado por
Juan Antonio Sanz - moscú
León

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Estados Unidos, la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (Osce), y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (Pace) pusieron ayer en duda la transparencia de los comicios parlamentarios rusos celebrados ayer. Los resultados dan el triunfo al partido de Putin, Rusia Unida. Con más del 97 por ciento de los votos escrutados, Rusia Unida, el partido lanzado por iniciativa del Kremlin y cuya piedra angular es la veneración del presidente ruso, Vladímir Putin, obtuvo el 37,09 por ciento de los sufragios, desbancó a las fuerzas liberales del Parlamento y asestó un golpe mortal a los comunistas. Pero mientras Putin calificaba esta arrolladora victoria de sus leales y aduladores como el «reflejo de las verdaderas simpatías de la población de Rusia», los observadores europeos que verificaron los comicios dieron una lectura un tanto diferente. En una abierta crítica que ha sentado como un jarro de agua fría al Kremlin, observadores independientes de Europa y Estados Unidos llegaron incluso a hablar de «retroceso de la democracia en Rusia». A las críticas de la Osce y la Pace se sumó la Casa Blanca que, en un comunicado de su secretaría de prensa, manifestó que Estados Unidos comparte la preocupación de esos organismos por las supuestas irregularidades cometidas en el proceso electoral ruso. «Las elecciones a la Duma del 7 de diciembre del 2003 no se corresponden con muchas de las obligaciones contraídas por los países miembros de la Osce y el Consejo de Europa», indicó el informe de la misión de observadores. El documento subrayó que esa falta de transparencia de los comicios «plantea dudas sobre el propósito de Rusia de avanzar en concordancia con los criterios europeos de lo que son unas elecciones democráticas».