Diario de León

Los quince países miembros y los diez adherentes intentan aprobar hoy la Constitución

La Europa de los Veinticinco libra su última batalla por obtenerpoder

Prodi se opone a las exigencias de Aznar mientras Berlusconi le promete una solución prestigiosa

Publicado por
Domingos Sampedro - corresponsal | bruselas
León

Creado:

Actualizado:

Los líderes de la Europa de los Veinticinco, los Quince países miembros más los diez adherentes, inician hoy en Bruselas una cumbre de dos días con el fin de aprobar el proyecto definitivo de Constitución, propósito que en realidad oculta una lucha encarnizada por el control del poder en un vasto club integrado por algo más de 450 millones de habitantes y en el que la influencia política de España puede quedar muy diluida, si finalmente prospera el texto constitucional que está puesto sobre la mesa. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se encargó ayer al mediodía de caldear un poco el ambiente previo a la cumbre al asegurar que la fórmula de poder que defiende Francia y Alemania, con el apoyo de los cuatro restantes países fundadores de la UE, «no puede ser variada a última hora». Il professore manifestó que «no existe atmósfera política» para que se alcance un acuerdo a la baja, que modifique sustancialmente esta propuesta. De esta forma cortés se ocupó Prodi de ningunear las reclamaciones hechas por el presidente español, José María Aznar, y su homólogo polaco, Lezek Miller, que respaldarían el ligero aumento de los porcentajes de la doble mayoría para conservar el poder político y la capacidad de influencia de ambos países. Para el responsable del Ejecutivo comunitario, sería «inaceptable» aumentar los umbrales fijados en el sistema de doble mayoría, que consisten en tomar decisiones avaladas por el 50% de países que al menos representen el 60% de la población. Batalla política Ahora bien, parece fuera de toda duda de que la batalla política se reducirá a estos márgenes, siempre y cuando la UE quiera evitar un posible veto de Madrid y Varsovia, posibilidad evocada abiertamente por la segunda capital. El propio presidente de turno de la Unión y primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, admitió ayer que nada es inamovible al volver a anunciar que ofrecerá a España y Polonia una solución sobre el reparto de poder en el Consejo de ministros, que será «prestigiosa», dijo, y que hará que ambos compartan el mismo estatus que los países grandes en la futura Constitución europea. «Yo no puedo decir cuáles son las posibilidades reales para llegar a un acuerdo, lo que puedo decir es que comprendo la postura de España y Polonia, que tras haber conseguido con el acuerdo de Niza un papel de prestigio con 27 votos, en relación con los 29 de los grandes países, tienen ahora mucha dificultad en aceptar desprenderse de este privilegio». Por tanto, se abre paso la opción de lograr una vía intermedia entre las pretensiones españolas, que desean mantener el actual equilibrio de fuerzas, y el resto de países comunitarios, que apoyan el nuevo sistema de voto de doble mayoría de estados y población.

tracking