Informando al presidente

A las 3.15 de la tarde del sábado el secretario de Defensa Donald Rumsfeld informó al presidente Bush de la captura de Sadam Huseín. Sin embargo, según informó ayer el portavoz presidencial Scott McClellan, Rumsfeld le advirtió de que aún no estaba confirmada su identidad, que había que hacer pruebas para asegurarse de que no se trataba de uno de sus dobles y le recordó que «los informes no siempre son correctos». Bush le interrumpió, afirmando «bien, parece que van a ser buenas noticias». En aquel momento el general John Abizaid, que dirige las tropas en la región «estaba bastante seguro» de que el prisionero era el ex dictador, le dijo Rumsfeld. A continuación, el presidente habló con el vicepresidente Dick Cheney y su consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y posteriormente se lo dijo a su esposa Laura. A las 5.00 de la madrugada del domingo el administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer, confirmaba la identidad del dictador y se lo comunicaba a Rice, que a su vez llamó al presidente, que había abandonado su residencia de Camp David para trasladarse a la Casa Blanca. Bush llamó a Adnan Pachachi, miembro del Consejo de Gobierno iraquí; al primer ministro británico, Tony Blair, y el director de la CIA para darles la noticia.También vio por la televisión en directo la conferencia de prensa de Bagdad, en la que Bremer dio el titular del día: «Señoras y señores, lo tenemos». Bush habla con Aznar El presidente de EE.UU., George W. Bush, habló por teléfono sobre la captura con los jefes de Gobierno de España y Reino Unido, sus principales aliados en Irak, y otros dirigentes extranjeros. Según explicó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, Bush habló con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y con el primer ministro británico, Tony Blair. También llamó al presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, y los primeros ministros de Italia, Silvio Berlusconi, y Australia, John Howard.