Misterios norcoreanos

DE REPENTE, el régimen de Pyongyang ha decidido nada menos que permitir que una misión norteamericana inspeccione la planta de Yongbion, corazón del programa nuclear norcoreano. La noticia, adelantada por el diario norteamericano USA Today y confirmada por el Ministerio surcoreano de Exteriores, podría introducir eventualmente un cambio completo en el cómo el gobierno comunista norcoreano aborda la cuestión clave de poner su avanzado desarrollo atómico bajo un razonable control internacional. Considerando los precedentes aún conviene tomar el sensacional anuncio con cautela y ni siquiera excluir un mentís: Pyongyang, contra los hábitos imperantes en estos asuntos, gusta de los golpes de efecto, no se atiene a una regla y huye de la lógica salvo en lo que afecte a la presencia, de hecho la mediación, china. Con Pekín no se juega y, por eso, habría sido preferible que la noticia hubiera sido confirmada por la parte china. Sólo cabe ahora la precaución.