Chirac nombra a un prefecto musulmán para apaciguar la revuelta del velo
Ha sido la Presidencia la República la que ha tomado directamente la decisión de nombrar un prefecto musulmán en un momento de relaciones delicadas tras la prohibición del velo islámico en las escuelas. La designación la hará el Consejo de Ministros el próximo día 14 y de momento se mantiene la incógnita de quien será el elegido para este puesto que equivale al de gobernador civil y cuál será la importancia del departamento que le pueda ser asignado. Pero además del evidente interés del presidente Chirac por reconciliarse con los cinco millones de musulmanes franceses, divididos ante su determinación de mantener el espíritu laico en la escuela pública, el anuncio del Elíseo tiene evidentes claves de política interna. El ministro del interior, Nicolás Sarcozy, lleva tiempo propugnando una discriminación positiva para los inmigrantes de origen árabe y sus descendientes que desde la Presidencia se había rechazado con rotundidad. El jefe del Estado no quiere dar la impresión de que cede ante un ministro que se ha declarado ya dispuesto a sucederle.