El presidente limita la entrada a EE.UU. a implicados en corrupción

La decisión de EE.UU. de restringir la entrada al país de personas implicadas en corrupción podría afectar a políticos caídos en desgracia, como Arnoldo Alemán o Alberto Fujimori, pero algunos expertos alertan de que podría ser usada de forma arbitraria. La prohibición se aplicará a funcionarios que se apropien de fondos públicos o acepten sobornos, a las personas que se los ofrezcan y a los familiares de los corruptos que se beneficien de sus delitos, aunque no impide que envíen su dinero a bancos del país. La decisión podría convertir en ciudadanos non gratos en Estados Unidos a una larga lista de políticos y funcionarios latinoamericanos y sus familiares que hayan aprovechado el cargo público para su enriquecimiento personal. No obstante, la formulación del presidente de EE.UU., George W. Bush, en Monterrey en que se establece este mecanismo de exclusión es muy vaga respecto a cómo se aplicará en la práctica.