Diario de León

Los agentes llevarán balas de teflón y no tendrán más que una oportunidad de dar en el blanco

Aznar cede ante Bush y entrena a 18 policías para ir armados en aviones

La formación está siendo supervisada muy de cerca por especialistas del Gobierno de EE.?UU.

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Melchor Sáiz-Pardo - madrid
León

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Un reducido y escogido grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía realiza ya un curso de instrucción acelerado para poder subir a los aviones armados, tal y como reclaman las autoridades de Washington para vuelos con destino a Estados Unidos y en los que se sospeche que exista una amenaza de secuestro. El entrenamiento exhaustivo de los 18 agentes incluye prácticas de tiro de alta precisión, técnicas de defensa personal e inmovilización de sospechosos dentro de las aeronaves. El curso se ha mantenido bajo estricto secreto oficial pero ayer, el Gobierno se vio obligado a reconocer su existencia. Según portavoces del Ejecutivo, todavía no ha tomado una decisión sobre si autorizará o no la presencia policial en los aparatos y, por el momento, sólo se trata de entrenar a los agentes para cualquier contingencia. En la práctica, se trata de algo más porque otros veinte agentes de Extranjería comenzará este mismo programa durante el mes de enero y otros veinte agentes más de la Guardia Civil, a los que ya se les ha facilitado un pasaporte con visado a los Estados Unidos, serán adiestrados para hacer frente a este tipo de amenazas aéreas. El Gobierno justifica la medida en que también los han hecho las autoridades italianas, británicas y francesas. No así Portugal, que se ha negado. Balas y patadas Las enseñanzas a los policías de inmigración están dirigidas a reducir a uno o varios secuestradores en el interior de los aparatos. Se han formado varios grupos de funcionarios que, en una hipotética situación de riesgo de secuestro, operarían juntos en grupos de dos o tres policías. La inmovilización sin disparos del sospechoso o sospechosos, incluidas artes marciales, es uno de los ejes del cursillo acelerado. El otro pilar del entrenamiento es el disparo de muy alta precisión con armas cortas en «recintos cerrados». El entrenamiento está siendo supervisado muy de cerca por los especialistas de seguridad del Gobierno de los Estados Unidos para comprobar si la instrucción dada a los agentes españoles responde a los estándares fijados por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que el pasado 30 de diciembre amenazó con prohibir el uso de los aeropuertos comerciales norteamericanos e, incluso, la entrada en el espacio aéreo del país en los casos de que en los aviones bajo amenaza «específica» no viajaran agentes armados. De la sartén a la pistola Llos técnicos de balística españoles aún no tienen muy claro qué tipo de munición y armas podrían llevar los agentes, habida cuenta del altísimo riesgo que comporta un disparo dentro de una cabina presurizada. Han descartado la utilización de balas de goma por su escaso daño, trabajan ahora con la hipótesis de utilizar proyectiles de teflón, usado en la fabricación de ollas y sartenes. las balas fabricadas con este material son muy deformables y de un calibre muy pequeño (22 milímetros), por lo que es difícil inmovilizar a una persona con un solo disparo: el proyectil debe alcanzar al objetivo en un órgano vital, por lo que no hay posibilidad de error. No hay una segunda oportunidad, porque, además, las pruebas realizadas en laboratorio han demostrado que un proyectil de teflón sí es capaz de penetrar el fuselaje interno del aeroplano e, incluso, provocar la despresurización del aparato si alcanza zonas «críticas» de la estructura del avión, como son las ventanillas. La posibilidad de que el Ejecutivo de luz verde a la presencia de agentes con pistolas dentro de los aviones preocupa a los pilotos y aerolíneas españolas que, desde un principio, se mostraron contrarios a esta medida, sea cual fuere la munición que utilizaran los funcionarios. Alegan que llevar pistolas no es la la forma idónea de abortar posibles atentados terroristas.

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