Diario de León

Estados Unidos quiere que la ONU supervise el proceso para hacer frente al descontento chií

Bush se doblega y acepta cambiar el plan para la transición en Irak

Washington investiga supuestos abusos de sus soldados en los centros de detención

Bush deposita flores en la tumba de Martin Luther King

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B. C. D¿Amico - corresponsal | washington
León

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Ante los problemas que afronta para imponer su plan de transferencia de poder a los iraquíes, el Gobierno de Bush desea que la ONU regrese pronto a Bagdad y le ayude. Pero el secretario general, Kofi Annan, es reticente a esos deseos ya que teme verse arrastrado a una transición política sobre la cual el organismo mundial no tiene ninguna autoridad. Paul Bremer, el administrador estadounidense en Irak, se reunió ayer con el presidente George W. Bush y otros altos cargos antes de visitar el lunes las Naciones Unidas junto a una delegación iraquí. Ese día propondrá a Annan que envíe un equipo a Irak para convencer a los líderes de chiíes de que unas elecciones directas ahora son inviables. Ante la creciente oposición de los clérigos chiíes, la Casa Blanca está dispuesta a aceptar algunos cambios en el proceso de transición política, pero no en la fecha de transferencia de la soberanía, el 30 de junio, según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. «Siempre hemos dicho que estábamos dispuestos a considerar ajustes y estamos dispuestos a hablar de ello en el momento apropiado», declaró Bremer a la prensa tras reunirse con el presidente en la Casa Blanca. «Ya dijimos que estábamos dispuestos a clarificar el proceso que se estableció mediante el acuerdo del 15 de noviembre», añadió. La reunión entre Bremer y Bush tiene el objetivo de salvar el plan de Estados Unidos ante la oposición del ayatolá Alí Sistani, que exige celebrar elecciones generales. El mando militar estadounidense anunció ayer que ha abierto una investigación sobre presuntos abusos en los centros de detención de iraquíes sospechosos de pertenecer a la resistencia. Los jefes de las unidades han recibido órdenes de que respeten los derechos humanos de los iraquíes detenidos en las últimas redadas practicadas en este país. Que se rindan El general Ricardo Sánchez, comandante de las fuerzas de Estados Unidos en Irak, exhortó ayer a la guerrilla iraquí a que deponga las armas, al tiempo que subrayaba que «el antiguo régimen no volverá jamás». Pero las acciones de la resistencia continuaron. El avión en el que viajaba el ministro de Defensa de Georgia, David Tevzadze, fue objeto de disparos tras su despegue de Bagdad en la madrugada del viernes, según indicó el comandante de la Guardia Nacional, Koba Kobaladze, citado por la agencia rusa Itar-Tass. Según Kobaladze, que acompañaba al ministro en su viaje, el avión se vio obligado a ma-niobrar para escapar a una zona segura al comenzar los disparos. Un oficial estadounidense que también les acompañaba indicó en Tiblisi que helicópteros militares estadounidenses respondieron a los disparos. Además, un soldado salvadoreño resultó herido al ser atacada una patrulla cerca de Nayaf, y dos niños iraquíes resultaron heridos al estallar una bomba en Bagdad.

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