La oposición y la asociación de guardias civiles critican que se use a los agentes en tareas de guerra

El presidente de la Asociación Unificada de Guardias Civiles Fernando Carrillo, criticó ayer la presencia de agentes -que «no son soldados, sino policías»- en lugares de conflicto como Irak sin el auspicio de la ONU. «No es ningún ejército ni actúa como tal. Su misión no es hacer guerras. Es un cuerpo policial cuyos principales cometidos se enmarcan dentro del ámbito de la seguridad pública. Los guardias civiles no son soldados, son funcionarios de policía profesionales y no se les debe seguir aplicando reglamentos, ordenanzas, normativa y formación militares», denunció la asociación mayoritaria de guardias civiles, que agrupa a 22.000 de unos 60.000 agentes. «En un contexto de ocupación militar y conflicto armado, los cuerpos policiales somos víctimas muy vulnerables y en tareas como la prevención de la delincuencia tenemos poco que decir y corremos peligro de convertirnos en las primeras víctimas», afirmó Carrillo, quien insistió en que la policía «no está» para tareas de ocupación militar. De la misma opinión fueron PSOE e IU. El líder socialista, Rodríguez Zapatero, transmitió a los integrantes de la brigada Plus Ultra «el apoyo de la gran mayoría de los españoles». Tras criticar la política del PP y prometer que si gana las elecciones revisará la misión de las tropas españolas, con gesto de impotencia rogó a los militares que «se protejan y tengan la mayor seguridad». El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, advirtió que la presencia de tropas españolas en Irak no contribuye en «nada a favor de la paz» y aunque trasmitió el apoyo de su formación a los integrantes de la misión, volvió a reclamar el regreso de las tropas. También el secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró contrario a la presencia de soldados españoles en Irak. Desde el Ejecutivo se recalcó que fue herido durante una acción antiterrorista y no en un atentado. El titular de Defensa, Federico Trillo, se atrevió incluso a asegurar que el comandante estaba en Irak para luchar «por la paz y la libertad bajo el mandato de Naciones Unidas». Zaplana y Acebes confirmaron que participaba en una «operación antiterrorista». El Gobierno descartó incrementar la presencia de la Guardia Civil en territorio iraquí.