Ni los derechos humanos frenan al «gigante»
Los Campos Elíseos acogieron ayer en un hecho sin precedentes el desfile del Año Nuevo chino, con más de 50 carrozas y 7.500 figurantes, en un preludio de la visita, con bombo y platillo, del presidente de China, Hu Jintao, a Francia. El desfile, el primero dedicado a una cultura extranjera que recorre los Campos Elíseos, fue presenciado por los alcaldes de Pekín, Wang Qishan, y de París, Bertrand Delanoe, y el ministro chino de Cultura, Sun Jiazheng. Unas horas antes, un centenar de personas se manifestaron cerca del Centro Pompidou para denunciar las violaciones de los derechos humanos en China. | efe