Jatami desafía al poder religioso si no levanta la censura a miles de renovadores
El presidente iraní, Mohamed Jatamí, y el presidente del Parlamento del país, Mehdi Karubi, advirtieron ayer a los conservadores de que los reformistas no pueden sentirse satisfechos con simples retoques, por lo que solicitaron una «revisión fundamental» del rechazo de miles de candidaturas a las elecciones legislativas. En un comunicado elaborado de forma conjunta, lo que es poco frecuente, los jefes del Ejecutivo y del Legislativo «pidieron una revisión fundamental de la decisión del Consejo de los Guardianes para tener una elecciones justas, libres y abiertas a la competencia», indicó la agencia oficial Irna. La revisión, añadieron, debe realizarse «lo más rápidamente posible». Democracia religiosa Según los firmantes, «una democracia religiosa no merece unas elecciones en las que no haya competición posible por 190 asientos (sobre cerca de 290) y en la que, por otra parte, el proceso de validación favorezca a un solo campo». Las comisiones de control electoral, dominadas por el conservador Consejo de Guardianes, rechazó 3.605 de las 8.157 candidaturas a las elecciones legislativas del 20 de febrero, fundamentalmente de carácter reformista y entre las que figuraban las de 80 diputados salientes, lo que provocó una grave crisis política en el país. Numerosos diputados protagonizan desde hace casi dos semanas una sentada en el Parlamento mientras que algunos miembros del Gobierno presentaron su dimisión en protesta por la actuación del Consejo, órgano controlado por los conservadores. , Jatamí y Karrubi reclamaron al Consejo de Guardianes que publique los detalles de un encuentro mantenido el sábado después de que el jefe del Consejo, Ahmad Janati, afirmara que no existen diferencias «sobre los principios».