Un avión egipcio intenta despegar de París con un agujero de medio metro

Un avión chárter de la compañía eqipcia Lotus Air intentó despegar el pasado jueves del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle con un agujero de más de 40 centímetros en el fuselaje y un pequeño incendio en el reactor trasero. A pesar de los problemas mecánicos detectados en el aparato, en el que viajaban 134 turistas y cinco miembros de la tripulación, y de que los responsables de la Dirección General de Aviación Civil francesa (DGAV) calificaron el incidente como de «importancia mayor», el piloto de la compañía quería despegar de nuevo. «Había un alto riesgo de accidente en vuelo. La buena cooperación entre los gendarmes y la subprefectura permitió no tomarlo (el vuelo)», señaló una fuente cercana a la investigación. El avión averiado, del modelo A-320 construido por Airbus, había sido fletado por la compañía francesa Marmara, para llevar a un grupo de turistas a Asuán, en Egipto. Hace apenas tres semanas otro vuelo charter se estrelló con 148 personas a bordo, la mayoría turistas franceses, cerca del balneario de Sharm el Sheij, en el Mar Muerto. El avión de Lotus Air, un TAS 6043, aterrizó a las 2,37 horas del jueves en París tras realizar un vuelo cuatro horas desde Egipto. Tres horas más tarde, el aparato tenía previsto llevar a un grupo de turistas a la región de El Nilo, pero a su llegada a la zona Québec 12 de la terminal tres del aeropuerto, uno de los técnicos responsables detectó un pequeño incendio en el reactor auxiliar, situado en la parte trasera del avión. El comandate de a bordo señaló al equipo que investiga el suceso que ninguna de las dos alarmas, sonora y visual, que habitualmente se activan cuando se produce una avería de este tipo se pusieron en marcha en esta ocasión. El avión permanece retenido desde entonces en el aeropuerto parisino.