Cheney exige a los europeos que luchen más contra el terrorismo

El vicepresidente de Estados Unidos, Richard Cheney, pidió ayer desde Davos al mundo un mayor esfuerzo militar para hacer frente al terrorismo y, dirigiéndose en concreto a los países del Viejo Continente, les recordó la necesidad de disponer de más tropas europeas susceptibles de despliegue ante un conflicto. «Hay que hacer frente a las amenazas de hoy antes de que lleguen a nosotros», dijo un Cheney firme y desafiante en un esperado discurso ante el Foro Económico Mundial. «América quiere la Europa más fuerte posible», agregó el más poderoso vicepresidente de la historia de Estados Unidos, quien dirigiéndose a los europeos, les dijo que una de las prioridades es una más estrecha cooperación y reparto mayor de tareas entre la UE y la Otan. En un tono de no estar dispuesto a admitir ninguna crítica por la guerra de Irak, Cheney trazó un panorama optimista de los progresos que, según él, se están logrando ya en Irak y, olvidando el caos reinante, dijo que los iraquíes se han visto liberados de un régimen tiránico y de terror. Cheney pidió a los europeos en particular a unirse a EE.?UU. en el esfuerzo común para combatir al terrorismo y a los regímenes que lo apoyan y dijo que Europa no puede sobrevivir como un enclave de paz rodeado de un mar de fanatismo y odio. En respuesta a la pregunta de una persona del auditorio sobre los problemas que encuentran los ciudadanos árabes y de otros países para entrar en Estados Unidos, reconoció que «es un proceso oneroso», pero no ofreció soluciones. Al menos tres soldados estadounidenses perdieron la vida y seis resultaron heridos ayer al explotar un artefacto en un puesto de control norteamericano levantado en la localidad de Jaldiya, al oeste de Bagdad. Con estas nuevas muertes asciende a siete el número de soldados muertos en las últimas 24 horas, la cifra más alta en las últimas dos semanas. Un coche bomba se empotró contra la barrera de control, que vigilaba el acceso a un acuartelamiento de las fuerzas de ocupación en esta ciudad, incluida en el conflictivo «triángulo suní».