La policía iraquí estrecha el cerco sobre el atacante del comandante español en coma
El jefe de la Policía de Diwaniya, brigadier Hamid Obeid Said, dijo ayer que confía en capturar «en cuatro o cinco días» a los atacantes del comandante español Gonzalo Pérez García, gravemente herido de un disparo el pasado jueves en la localidad de Hamza, a unos 40 kilómetros al sur de Diwaniya. Obeid Said confirmó que ya han «localizado» a dos de los atacantes e incluso aseguró que está identificado el autor del disparo contra Pérez García. Según el responsable, se trataría de un hombre joven, originario de la zona y conocido delincuente que estaba preso en la cárcel de Abu Gharib (afueras de Bagdad) durante el régimen de Sadam pero fue puesto en libertad cuando éste dejó vacías las prisiones poco antes del fin fr las guerra. La policía sospecha que el autor del disparo es Naji Mrachid, miembro de una banda de unas veinte o treinta personas, cuyas identidades se podrán conocer muy pronto gracias a la colaboración de un jeque tribal de la región de Al Hamza, que así lo ha prometido. Según el responsable policial, lo más probable es que los miembros de esta banda sigan en la región, aunque puede que se hayan dispersado para dificultar su detención. Pérez García recibió un disparo en la frente cuando, en una operación conjunta con la Policía iraquí, perseguían a un coche sospechoso en el marco de una «operación antiterrorista» en esta localidad conocida como una de las más peligrosas del sur de Irak. Otra vez Diwaniya Dos personas murieron en Diwaniya al explotar una bomba que pretendían colocar en la casa de un ex líder local del partido Baaz, de Sadam Husein, en el primer suceso de ese tipo en la ciudad donde está desplegada la Brigada Plus Ultra. Según el capitán de la policía iraquí Selman Hamza, el cuerpo de una de las víctimas quedó desmembrado, mientras que la otra murió en el hospital de las quemaduras que le causó el estallido del artefacto. Un tercer integrante del grupo fue herido pero logró huir a pie tras la explosión, que se produjo en la noche del sábado frente al domicilio de Jabar Abu Soude, uno de los principales dirigentes en la localidad del partido único durante el antiguo régimen.