La marcha de Gilligan es la tercera en 24 horas
Dimite el periodista de la BBC que acusó a Blair de retocar informes de Irak Té a las cinco en buena compañía
Un diplomático español acusa al Gobierno de Aznar?de?manipular información sobre Sadam
El periodista Andrew Gilligan, autor de la polémica noticia de la BBC contra el Gobierno británico que el juez Brian Hutton calificó de «infundada», anunció ayer que abandona la cadena pública. La renuncia de Gilligan se produce después de que, en los últimos dos días, dimitiesen el presidente, Gavyn Davies, y el director general de la BBC, Greg Dyke, a causa de las duras críticas del informe Hutton. El juez Hutton consideró «infundadas» las alegaciones lanzadas por Gilligan el 29 de mayo de 2003, cuando acusó al Ejecutivo británico de «inflar» las pruebas contra Irak para justificar la guerra. Para ello, el periodista se había basado en conversaciones con David Kelly, experto en armas del Ministerio de Defensa, que se suicidó el 17 de julio tras divulgarse que fue la fuente de la controvertida noticia divulgada en el programa Today de Radio 4. En un comunicado, el periodista admitió ayer que parte de la información que había transmitido era errónea y dijo que, «de nuevo, me disculpo por ello». «Mi marcha se debe a mi propia iniciativa. Pero la BBC, en su conjunto, ha sido la víctima de una grave injusticia», apuntó Andrew Gilligan. El papel del presidente Por su parte, el ex encargado de Negocios de la Embajada de España en Bagdad, Fernando Valderrama, asegura en una entrevista que publica la revista La Clave que el Ministerio de Asuntos Exteriores manipuló los informes que demostraban la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y que justificaron la guerra contra el país. Valderrama revela datos de las reuniones que se produjeron en el Ministerio de Exteriores a finales del año 2002 y principios del 2003, meses antes de iniciarse la guerra. En la entrevista asegura que «personas de confianza de la ministra Palacio presionaron a los diplomáticos para que sus informes se ajustaran a las tesis que mantenía el Gobierno». «Ante la inquietud de los diplomáticos que preguntaban qué ocurriría si los informes iban en la dirección contraria a la que defendía el Gobierno, un director general del ministerio contestó: eso no va a pasar y, si es preciso, esos informes serán manipulados», dice. El diplomático explica que las reuniones tenían un ambiente «politizado y no profesional» y que se creó un «gran malestar» en muchos de los asistentes por el tono «sesgado» que se daba a las reuniones. Valderrama resalta también el presidente del Gobierno, José María Aznar, tuvo un papel «decisivo» en la manipulación de los informes y que Exteriores exageró la amenaza que suponía el régimen de Sadam Huseín. Más de la mitad de los británicos dudan de la imparcialidad del informe Hutton en beneficio del Gobierno de Tony Blair. De hecho sólo una de cada diez personas muestra su confianza en el Gobierno mientras que el 67% cree que la BBC dijo la verdad al informar sobre la alteración del Gobierno de un informe de los servicios de inteligencia sobre el arsenal de destrucción masivo de Irak. Blair descabezó la BBC (dimitieron el presidente, el director general y, ayer, el periodista), pero está contra las cuerdas. En la foto, el director general de la BBC invita a té a los fotógrafos que hacen guardia ante su casa. | efe