Zapatero presiona a Rajoy para que explique sus «mentiras» sobre Irak

Los acontecimientos que se suceden en el Reino Unido y Estados Unidos para investigar los informes de los servicios de inteligencia sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak permitieron al PSOE retomar la iniciativa del debate electoral pidiendo explicaciones al candidato popular sobre su papel en el conflicto. José Luis Rodríguez Zapatero exigió ayer a Mariano Rajoy que dé una «explicación convincente a los españoles» sobre las «mentiras» que esgrimió para apoyar la guerra de Irak. «El Gobierno del PP se puso decididamente al lado de aquellos que, con mentiras invadieron Irak. El señor Aznar y el señor Rajoy difundieron y defendieron esas mentiras», afirmó. El secretario general de los socialistas recodó varias declaraciones de Rajoy. Así, en una entrevista publicada el 27 de abril del 2003 dijo: «Que Irak tiene armas de destrucción masiva es casi un hecho objetivo». Posteriormente, ante el Pleno del Congreso aseguró que «toda la comunidad internacional cree que Irak tiene armas de destrucción masiva, salvo el PSOE». Zapatero afirmó ayer que su partido «tenía razón, como la inmensa mayoría de los ciudadanos» y acusó al Gobierno de mirar «a otro lado» mientras Bush encarga una investigación y Blair admite que pudo haber errrores. Ahora que el Gobierno británico ha reconocido que pudo haber «graves errores» en la información en la que se basó la intervención y que Bush ha dado luz verde a las pesquisas, los socialistas creen que el Ejecutivo español no puede seguir mirando a otro lado y negarse a aclarar por qué dio por buena la teoría de que Husein ocultaba armamento y cooperaba con grupos terroristas. Cada día El jefe de los socialistas defendió que la diplomacia ha funcionado con éxito al intentar controlar las armas de destrucción masiva, como ocurrió en Irán y Libia, mientras que la guerra de Irak ha sido un «fracaso» que no ha conseguido fiscalizar los arsenales y que lo único que ha originado ha sido «caos, inseguridad y terrorismo». Preocupado por el empeoramiento de la situación en Irak y por el riesgo de que haya una contienda civil, Rodríguez Zapatero se dirigió a los promotores de la guerra y les pidió que den un paso atrás y se pongan a disposición de la ONU para que ayude al país a recuperar su soberanía e instaure una democracia. Cree que esta rectificación sería «una gran lección» para que esos gobiernos -de EE.?UU., Reino Unido y España- no inicien nuevos conflictos «ilegales, basados en mentiras» y que, además de provocar miles de muertos, extienden el terrorismo por el mundo. «Quienes han hecho, promovido y apoyado estas guerras tienen una clarísima responsabilidad ante la cual deben profundas explicaciones a la ciudadanía, y yo se las voy a exigir cada día», advirtió en una declaración institucional en la sede del PSOE. El PSOE no alberga dudas de que las armas de destrucción masiva fueron la «gran mentira» que necesitaba fabricar Bush para abrir una contienda basada en una pura necesidad estratégica. Los socialistas creen que tras los atentados del 11-S el Gobierno de Bush quiso imponer un nuevo orden internacional y dejar claro su dominio militar con un conflicto que le permitiera enfrentarse a las supuestas amenazas del país.