George contra George
El multimillonario George Soros declara una guerra sin cuartel a Bush y dona millones de dólares a los demócratas. «América es un peligro para el mundo», sostiene
George Soros ganó miles de millones de dólares como especulador en la Bolsa y emergió como triunfador en una descomunal e inédita batalla contra el Banco de Londres que le costó a Gran Bretaña una vergonzosa devaluación de la libra y le reportó mil millones de dólares de ganancia a Soros. Con 73 años cumplidos, Soros desea ahora hacer «algo bueno» por la humanidad y decidió declarar una guerra sin cuartel al político, según Soros, más peligroso del planeta: George W. Bush. En vísperas de la campaña presidencial en Estados Unidos, el multimillonario ha decidido donar 12,5 millones de dólares a organizaciones del Partido Demócrata. Es, dice, cuestión de «vida o muerte». «Este Gobierno ha caído en manos de extremistas políticos», señala Soros en una entrevista que publica la revista Stern . «América es un peligro para el mundo». Soros, convertido ahora en especulador y filántropo, obtuvo su mayor éxito en 1992 cuando doblegó a la orgullosa libra esterlina en una furiosa jornada especulativa que terminó con la devaluación de la moneda inglesa, la peseta y la lira. Un gran peligro George Soros, que pudo haber desaparecido en los hornos de Auschwitz a la edad de 13 años, llegó al nuevo mundo con un pequeño capital de 5.000 dólares. El multimillonario recuerda que sufrió, como un niño judío, el totalitarismo nazi en Hungría y, más tarde, la dictadura soviética. «Por eso, no deseo comparar a Bush con los nazis. Pero en América está ocurriendo algo que jamás pensé que podía suceder: la sociedad liberal está confrontada a un gran peligro», advierte Soros. «Se dice a menudo que los terribles actos de terrorismo cambiaron al mundo», insiste Soros en su implacable critica a la gestión de Bush. «¡No! El mundo está cambiando a causa de la forma como está reaccionando Bush a este terror». El multimillonario afirma que el Partido Republicano esta en manos de una mafia de fanáticos capitalistas y fundamentalistas religiosos. Pero el mayor peligro para Estados Unidos y el planeta Tierra, según Soros, es el propio Bush.