El Ejército japonés entra en Irak en la primera misión desde 1945
Un destacamento de soldados japoneses entró ayer en Irak en el primer despliegue nipón en una zona de combate desde 1945. Un convoy de 25 vehículos, con 50 militares japoneses a bordo, atravesaron la frontera entre Irak y Kuwait por el lugar en el que las fuerzas anglo-estadounidenses entraron para invadir el país en marzo de 2003. «Hagamos el trabajo que hace historia». «Hagamos nuestro trabajo tal y como debemos hacerlo», declaró el comandante de la unidad, el coronel Yasushi Kiyota a sus hombres. El convoy, escoltado por dos vehículos estadounidenses, debe recorrer cerca de 300 kilómetros para llegar a Samawa, donde el contingente japonés tendrá su base. Otros 500 soldados del Ejército de tierra se desplegarán en Irak de aquí a finales del mes de marzo. Estas unidades militares niponas tendrán en Irak una misión esencialmente humanitaria y sólo podrán abrir fuego para defenderse, conforme a la Constitución japonesa, de carácter pacifista.