La tumba tendrá que esperar
El padre de Muhamet Kalem ya tenía lista una sepultura con su nombre pero el joven de 16 años apareció vivo tras cinco días bajo los escombros
Muhamet Kalem ya tenía lista una tumba con su nombre cuando ha sucedido algo milagroso: ha aparecido vivo tras pasar cinco días y medio enterrado bajo los escombros de un edificio de once plantas que el lunes se desplomó en Konya, en el centro de Turqúia. Los bomberos, que trabajan incansablemente removiendo los escombros hace tres días que ya no encuentran más que cadáveres, pero la aparición de este chico de 16 años con vida fue recibida con gritos de euforia. «Normalmente una persona puede sobrevivir cuatro días sin agua. Lo de Muhammet ha sido un milagro», dijo el doctor Riza Saribabci, médico jefe del Hospital Numune de Konya, quien recordó que el muchacho se encuentra consciente y en buen estado. «En lugar de resistir, Mohammet durmió mientras estaba bajo los escombros. Eso le ayudó a sobrevivir (porque) su cuerpo no consumió mucha energía. Está consciente y responde a las preguntas correctamente», precisó. Un agujero y unos ojos Mientras era trasladado al hospital, el chico todavía tuvo tiempo de hablar sobre su odisea: «Ni bebí nada ni comí nada. No sé cuántos días he pasado bajo el edificio», dijo, y llegó incluso a proporcionar información sobre otras personas que se encontraban, como él, en la planta baja del edificio desplomado. El descubrimiento de Muhamet fue descrito con gran dramatismo por Omar Cevikbas, jefe del equipo de rescate: «Ví un tubo que se movía. Estaba muy emocionado. Empecé a excavar con cuidado bajo el tubo y vi un agujero al final. Había una habitación. Y entonces vi los ojos de Muhamet». Los once pisos del lujoso edificio de la avenida Kirkuk de Konya se desplomaron el lunes a las 20.30 hora local, y según fuentes oficiales 144 personas vivían en los 37 apartamentos del inmueble. Según las primeras valoraciones de los bomberos, el edificio se vino abajo por la deficiente calidad del hormigón, que tenía mucha arena y poco cemento. Los constructores han sido detenidos. El padre de Muhamet, Ahmet Kalem, tiene a su mujer y a otro hijo todavía desaparecidos, pero ahora se muestra esperanzado al encontrar al muchacho: «El me ha dicho que puede haber otros supervivientes. Puede que mi hijo mayor y mi mujer sigan vivos en alguna parte. Habíamos perdido toda esperanza y hasta teníamos preparada la tumba de Muhamet. A Dios gracias, ha vuelto», dijo.