Dean se retira y deja la batalla contra Bush en un mano a mano entre Kerry y Edwards

El candidato demócrata Howard Dean decidió ayer mirar de frente hacia la realidad de las urnas y anunció su retirada de la campaña por la nominación demócrata. «Ya no aspiro activamente a la presidencia» afirmó desde Burlington (Vermont). A pesar de haber partido como favorito, Dean no había conseguido hacerse con la victoria en ninguno de los 17 estados que han celebrado primarias o caucus demócratas. Su fracaso en Iowa, en pro de John Kerry, marcó el inicio de un declive electoral alimentado por una fiera campaña mediática en su contra. El progresista Wisconsin, donde se celebraron elecciones el martes, parecía ser su última esperanza pero ni siquiera en ese estado consiguió un buen resultado y le superó hasta John Edwards, que parecía tener pocas posibilidades. Edwards obtuvo el 34% de los votos mientras que Dean sólo consiguió el 18%. Kerry, una vez más, se alzaba con la victoria. Un político innovador Pero Dean, que protagonizó un nuevo movimiento político en el que consiguió involucrar a miles de jóvenes y militantes de base que le dieron su apoyo económico y le convirtieron en el primer aspirante demócrata de la historia capaz de recaudar 41 millones de dólares en un año sin la colaboración de grandes donantes, no se retira de la política. «Vamos a construir una nueva organización utilizando nuestra enorme red de base para continuar nuestra lucha en pro de la transformación del Partido Demócrata y de nuestro país» afirmó. El aspirante que comenzó su campaña atacando duramente la decisión de Bush de ir a la guerra recuperó el tono agresivo que marcó su éxito inicial y reiteró la necesidad de cambio de su país y su partido. «Hay mucha presión institucional en el país, en Washington y en el Partido demócrata hacia el cambio. Pero la lucha tiene que continuar» dijo Dean quien además subrayó que «lo principal es que ganemos a Bush en noviembre, cueste lo que cueste». No le dio su apoyo a ninguno de los candidatos que aún siguen en la carrera electoral y aseguró que no se presentaría como candidato independiente. Ahora, la campaña queda en un mano a mano entre John Edwards y John Kerry.